Empeora la violencia escolar en Florida
Y es que hechos recientes han demostrado que cuando un estudiante sale de casa por la mañana, no hay ninguna garantía de que al finalizar su jornada educativa del día, éste regresará con vida.Ese precisamente fue el caso de la joven Amanda Collette, de 15 años de edad y quien el pasado 12 de noviembre salió de casa para asistir a clases a la Escuela Secundaria Dillard, en el Condado de Broward. Alrededor de las 11 a.m. de ese día, la estudiante recibió un disparo de otra alumna (Teah Williams, también de 15 años) para luego morir dos horas más tarde en un hospital cercano.El trágico incidente fue un caso aislado, según las autoridades, y aunque aún se desconoce qué pudo haber motivado a Williams a tirar del gatillo para acabar con la vida de Collette, los investigadores piensan que pudo haberse tratado de un crimen pasional. Ahora la joven asesina podría ser juzgada como una adulta por su delito.Lo peor es que en la misma semana que ocurrió la irreparable muerte de Collette, otro alumno de apenas 8 años de edad fue expulsado de la Escuela Primara Walker, en Fort Lauderdale, por llevar en su mochila un arma de fuego.Si bien en este incidente el arma no estaba cargada con balas, demuestra la facilidad con la que un estudiante puede introducir un arma a su centro de estudio, a pesar de que muchos planteles están equipados con detectores de metales.Días más tarde en otro preocupante suceso, ocurrido en la recién inaugurada Escuela Secundaria South Dade, en el área de Homestead, dos estudiantes estuvieron involucrados en una brutal riña escolar que terminó con uno de los dos siendo aerotransportado de emergencia por helicóptero al Hospital Infantil de Miami para ser tratado por sus heridas.Por fortuna, el joven atacado logró recuperarse de sus lesiones y fue luego dado de alta. Pero los incidentes de violencia en las escuelas del sur de Florida no son un fenómeno nuevo. El caso más aterrador que salta a la mente tuvo lugar en 2004 cuando Michael Hernández, de 14 años, apuñaleó unas 40 veces a su amigo y compañero de clases Jaime Gough (también de 14 años), en el baño de la Escuela Intermedia Southwood de Miami.A principios de noviembre de este año, Hernández fue sentenciado a cadena perpetua por el sangriento asesinato que cometió. "Los adolescentes son de por sí impulsivos", explicó el psicólogo Manuel de la Portilla. "Vivimos en una sociedad donde la frustración es difícil de aceptar, no hay tolerancia y lo que queremos, lo queremos ya".El experto en salud mental precisó que los padres a veces no le dan importancia a las necesidades de los hijos, "creemos que son cosas de muchachos". No obstante, advirtió: "La importancia debe ser inmediata. Cuando un joven manifiesta una conducta que no es adecuada, hay que indagar e involucrarse en la vida del niño. Inclusive ir a las escuelas. Aunque en los colegios hay consejeros, debería haber más".María Schneider, asistente a la oficina de la fiscalía general encargada de la División Juvenil en el Condado Broward, dijo en entrevista con el diario The Sun-Sentinel, "lamentablemente vivimos en una cultura donde la agresión está por todos lados. Ya sea en los juegos de video, en la televisión o en la calle".Por su parte, Lawanda Ravoira, directora del Centro Nacional de Consejo de Crimen y Delincuencia para Niñas y Mujeres Jóvenes, en Jacksonville, Florida, comentó que en la actualidad muchos estudiantes se sienten en la necesidad de estar armados por temor a su seguridad."A nadie le gusta el rechazo, todos queremos ser aceptados. Y desde temprano, hay que enseñarle a los jóvenes a lidiar con estas situaciones a través de terapias conductuales para que puedan mejorar sus emociones e impulsos", aclaró De la Portilla.
Aunque en general los índices de violencia en las escuelas han
declinado en los últimos años, los actos criminales que envuelven
principalmente a adolescentes han aumentado, de acuerdo con
estadísticas del Departamento de Educación de la Florida.
En el año escolar 2006-2007, en las escuelas del estado se reportaron
35,916 actos violentos y delitos. De éstos, casi la mitad ó 15,390
incidentes, fueron peleas y hostigamientos, así como unos 3,645 delitos
no violentos, según cifras del Departamento de Educación de Florida.
La Escuela Intermedia New Renaissance, en Miramar (en el Condado de
Broward), encabeza la lista con el mayor número de incidentes de
violencia en el sur de Florida. Ese plantel educativo registró 408
incidentes durante el año escolar 2006-2007.
Pero esta no es la única escuela en ese condado con números alarmantes:
La Escuela Intermedia Millennium acumuló 168 incidentes; también,
Lauderdale Lakes, 358; Plantation, 252; y Silver Lakes, 189 casos.
Un poco más al sur, en el Condado de Miami-Dade, si bien las cifras de
hechos violentos en las escuelas no son altas como en Broward, las
mismas no dejan de alarmar a los padres.
La Escuela Intermedia Brownsville reportó 212 incidentes; la Intermedia
Charles Drew, 231; la Intermedia North Miami, 26; la Intermedia
Redland, 256; y la Intermedia Campbell Drive, 352.
A nivel estatal, en las escuelas de Florida unas 1,184 armas fueron confiscadas de estudiantes.
Con todo, la incidencia de delitos violentos en contra de otras
personas fue de 3,009 mientras que los relacionados con el uso de
drogas y tabaco fueron de 9,253.
Cada año el Departamento de Educación de Florida destina millones de
dólares para la seguridad escolar que se distribuye entre las juntas
escolares en base al índice de criminalidad de cada uno.
Durante el año escolar del 2007- 2008, Florida dedicó más de $76 millones de dólares a mejorar la seguridad de las escuelas.
Tanto en el Condado Broward como el Condado Miami-Dade, las escuelas
cuentan con cámaras de seguridad y policías escolares en los recintos.
Además, el Distrito Escolar de Broward está en el proceso de
transformar sus instituciones educativas de tal manera para que
visitantes sólo puedan acceder al lugar por una sola entrada.
También, Broward cuenta con un número de emergencia para que padres,
maestros y estudiantes reporten cualquier incidente de forma anónima:
754-321-0911.
En Miami-Dade, el distrito mantiene un contrato con una empresa de
detectores de metales y lleva a cabo chequeos aleatorios en todas sus
escuelas.
Febrero de 2008: Una joven de 14 años de edad trató de balear a la directora de la Academia North Dade. El arma nunca disparó. Febrero de 2008: Javaris Cross, de 17 años de edad, fue baleado en una pierna luego de intentar romper una pelea en la Escuela Secundaria Miami Norland.Marzo de 2008: Las autoridades arribaron a la Escuela Secundaria Miami Edison tras una suscitarse pelea que involucró a 12 estudiantes. Noviembre de 2007: El profesor Sergio Miranda de la Secundaria Miami Carol City fue baleado por detrás mientras estaba en su descanso. El atacante no era un estudiante. 15 de noviembre de 2005: Un estudiante de secundaria fue acusado de balear a una alumna en el hombro en un autobús escolar de Miramar. Ambos alumnos de la Academia Parkway, una escuela especializada. La víctima, Kaliesha Cheatam, de 17 años de edad, sobrevivió el ataque. 22 de noviembre de 2002: Un incidente fatal en la Escuela Secundaria Piper donde Courtney Carroll, de 17 años de edad, y un prominente atleta de fútbol americano, fue apuñalado y murió horas después. 26 de mayo de 2000: El maestro Barry Grunow de la Escuela Intermedia Lake Worth recibió un impacto de bala en la cabeza de manos de Nathaniel Brazill, un estudiante de 13 años de edad.14 de junio de 1995: El caos irrumpió en la Secundaria Lake Worth, el último día de clases, cuando un adolescente entró a la institución educativa y abrió fuego contra 400 jóvenes. Sólo hirió gravemente a uno, y otros tuvieron lesiones menores. 24 de noviembre de 1993: Una estudiante de la Secundaria Dillard, Marvin Jones, de 17 años de edad, disparó contra la directora asistente, fallando. Jones fue sentenciado a tres años en prisión. 25 de mayo de 1993: Un hombre fue arrestado luego de traspasar la Secundaria Dillard y disparar en contra de un estudiante en la cafetería. El estudiante, de 17 años de edad, no resultó herido.
20 de abril de 1999 - En Estados Unidos dos chicos de 17 y 18 años, armados con revólveres y más de 30 bombas artesanales, abren fuego en el liceo de Columbine, en Littleton (Colorado), matando a 12 estudiantes y un profesor antes de suicidarse.21 de marzo de 2005 - En Estados Unidos un joven asesinó a sus abuelos y luego se dirigió a su liceo en Red Lake, en una reserva indígena de Minnesota (norte), donde mata a nueve personas y hiere a otras diez, antes de suicidarse.27 de septiembre de 2006 - En Bailey, Colorado, un hombre de 54 años toma a seis alumnas de secundario como rehenes, las viola y las mata antes de suicidarse.3 de octubre de 2006 - En Pennsylvania cinco niñas muertas y seis gravemente heridas por un francotirador en una escuela.16 de abril de 2007 - En Virginia, un francotirador mata a 32 personas antes de suicidarse en el campus de la universidad de Virginia Tech, en Blacksburg.14 de febrero de 2008 - En Illinois, un joven dispara en el campus de una universidad mata a cinco personas antes de suicidarse.
El caso de Teah Williams y Amanda Collette ha dejado a muchos en el sur de Florida consternados y traumatizados. A medida que salen nuevos detalles de cómo sucedieron los hechos, el asombro es aún mayor.Según el reporte oficial, los estudiantes estaban celebrando una reciente victoria de un partido de fútbol y los jóvenes pululaban los pasillos entre clase y clase.Amanda, una aspirante a bailarina, recibió un mensaje de texto en su celular de su antigua amiga, Teah, aspirante a músico de jazz. La citaba al lado de una máquina de refrescos. Aparentemente, ella no sospechaba que su vida corría peligro.La joven asesinada bromeaba y reía, según declaraciones de estudiantes, como solía siempre hacer. Y acudió al llamado. Amanda cayó desplomada al suelo luego de que el sonido de un tiro retumbara en las paredes del plantel y, según testigos, se vio a Teah saltar una reja hacia la calle.El resto, hay que probarlo en corte, aunque la evidencia es abrumadora.Teah luego llamó a la línea de emergencias 911 y cuando la policía llegó, tenía una pistola en mano. Confesó ser la autora del hecho, alegando que quería que Amanda sufriera como ella estaba sufriendo. Aparentemente un mal de amores. Unos 1,787 estudiantes asustados y desorientados estuvieron encerrados en la Escuela Superior Dillard todo el día, en lo que se realizaban investigaciones. El resultado: Una vida perdida y otra arruinada, y miles de estudiantes y padres concientes de que la escuela ya no es un lugar seguro. Esta es la triste realidad que nuestros hijos enfrentan. Estos son los nuevos tiempos y las nuevas circunstancias del juego. Que un mal de amores, o una riña de niños puede amenazar la vida de nuestros hijos. Y en el caso de Amanda, terminarla de un disparo al torso a sus 15 años. Realmente preocupante.