Hace 8 años13 jun - 12:57 AM EDT
Video Ataques y acusaciones de corrupción: lo que dejó el último debate presidencial mexicano
- Los cuatro aspirantes a la presidencia de México coincidieron en que la corrupción es uno de los grandes problemas que lastra el desarrollo económico del país y también en que sus contrincantes son responsables de ella, en mayor o menor medida. Los candidatos invirtieron buena parte de su tiempo en acusarse mutuamente de "corruptos" y dedicaron menos energía a desarrollar sus planes de gobierno para impulsar la economía mexicana y combatir la pobreza.
- Andrés Manuel López Obrador, el candidato puntero en las encuestas, presumió de esa ventaja. Ante los ataques de Anaya y Meade, el postulante de Morena aseguró que sus rivales estaban desesperados: “¿Yo qué culpa tengo que ustedes estén empatados? Creen que aquí en el debate van a remontar 30 puntos. Serénense”, les pidió. Además, propuso el combate a la corrupción como principal solución a los problemas económicos del país, sin detallar cómo la erradicaría.
- Ricardo Anaya, líder de la coalición Frente Ciudadano por México, trató de ir un paso adelante de las acusaciones en su contra por supuesto lavado de dinero de las que se han hecho eco los medios mexicanos y las redes sociales. En su primera respuesta a una pregunta sobre crecimiento económico, fue él quien sacó el tema a colación: "Yo he sido blanco de ataques e infamias porque me atreví a denunciar la corrupción", sostuvo el candidato del PAN-PRD, sin abundar en explicaciones acerca de estos señalamientos.
- El oficialista Jose Antonio Meade cargó principalmente contra López Obrador y contra Anaya. Del candidato derechista dijo que es “el único indiciado” por un delito de los cuatro candidatos en campaña, en referencia a las acusaciones en su contra por supuesto lavado de dinero. De López Obrador criticó su gestión al frente de la Ciudad de México que tildó de "tragedia" y dijo que su plan económico traerá más "pobreza y desempleo" para México.
- El candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, alias 'El Bronco', demostró nuevamente dificultad para seguir las reglas establecidas. En el primer tercio del debate, sacó su celular del bolsillo para espiarlo por debajo de la mesa, pese a que estaba expresamente prohibido utilizar cualquier dispositivo electrónico durante la transmisión. También insistió, a manera de broma, en que López Obrador y Anaya se dieran un beso, aunque el contacto físico entre los participantes también estaba vetado. Su mayor ocurrencia fue el programa para combatir la corrupción utilizando redes sociales al que bautizó como FBI: Facebook Bronco Investigations.