Hace 9 años4 oct - 11:00 PM EDT
Lo que dejó el único debate vicepresidencial
- "La cosa mexicana". Al escuchar a Pence hablar sobre inmigración, queda claro por qué es el compañero de fórmula del magnate. Kaine recordó con insistencia la acusación a los mexicanos de "violadores", y Pence se defendió diciéndole que por qué sacaba a relucir de nuevo "la cosa mexicana esa". La inmigración de indocumentados debe frenarse, según el republicano, que volvió sobre un argumento repetido por Trump de que toman puestos de trabajo de los estadounidenses.
- Hablemos de Putin, como siempre. Como en casi toda la campaña presidencial, el líder ruso estuvo en la discusión. Pence, en línea con los dichos de Trump, se refirió al ruso como un ejemplo de liderazgo fuerte, comparado con el “débil liderazgo de Obama”. Y Kaine lo aprovechó: "Putin es un dictador, no es un líder", respondió.
- Los impuestos de Trump. Aunque le fue difícil, el republicano Pence dijo que Trump actuó como empresario e intentó minimizar sus obligaciones fiscales. El demócrata Kaine le preguntó insistentemente por los servicios públicos que se dejaron de financiar con ese dinero.
- Aborto sí o no, pero sin castigo a las mujeres. Si bien Kaine está en contra del aborto a nivel personal, se mostró una vez más en el debate a favor del derecho de las mujeres a elegir. Pence es un antiabortista de línea dura desde siempre. Pero a pesar de que Trump alguna vez dijo que había que castigar a las mujeres que abortan, Kaine y Pence parecen estar de acuerdo en un rotundo “no” al respecto.
- Guerra de fundaciones. Pence acusó a la fundación de la familia Clinton de utilizar la entidad cuando ella era secretaria de Estado. Dijo que Clinton se reunía con sus donantes extranjeros estando en el gobierno. Kaine, de su parte, aprovechó para sacar a relucir la noticia que este lunes cayó sobre la Fundación Trump: el fiscal general de Nueva York le ordenó parar inmediatamente la recaudación de fondos por violaciones a las leyes estatales.
- Un debate con sustancia. Los candidatos entraron en materia cuando se les preguntó por temas polémicos. Pence hizo preguntas avispadas sobre la gestión de Obama al frente de la Casa Blanca y Kaine se tenía bien estudiados los excesos verbales de Trump.