El legado de Martin Luther King Jr.
La mayoría de los estadounidenses cree que ha habido avances importantes para alcanzar el sueño de igualdad racial de King, pero los negros son los más escépticos, según una encuesta realizada por AP-Ipsos.La integración racial ha avanzado mucho en el país y los negros han crecido económicamente desde el movimiento de los derechos civiles.Hace dos décadas, el gobierno estableció un feriado nacional en honor del líder de los derechos civiles, asesinado el 4 de abril de 1968.Datos del Censo muestran que la brecha entre negros y blancos se ha reducido considerablemente durante las últimas décadas, como por ejemplo en sus ingresos anuales."Hemos logrado grandes avances en los últimos 50 años", dijo Julian Bond, presidente de la mayor organización nacional defensora de los derechos de minorías, NAACP. "El avance siempre ha sido intermitente y a veces ha habido retrocesos. Ahora mismo vemos un patrón de contención".En el año 2004, cuando el presidente George W. Bush decidió visitar la tumba
del líder de derechos civiles en Atlanta para conmemorar su natalicio,
el acto solemne fue protestado por algunos, que dijeron que el
mandatario de Estados Unidos estaba en contra del legado de King.La historia de este hombre, nacido el 15 de enero de 1929 en el seno
de una familia religiosa y de clase media no es ajena a la controversia.Su poder de oratoria (culminado por el discurso más famoso de la
historia de Estados Unidos, "Tengo un sueño", en 1963) y su ánimo
incansable contra la injusticia de la discriminación racial
convirtieron a este reverendo desconocido en el portador de la antorcha
de los derechos civiles estadounidenses durante más de una década.En 1954, mientras cumplía una misión pastoral en Montgomery,
Alabama, se convirtió en el líder de un boicot al transporte municipal.
Comenzado por la detención de Rosa Parks,
que no quiso ceder su asiento a un blanco en un autobús, tal y como
señalaba la ley, el movimiento duró casi un año y culminó con el
triunfo: la empresa de autobuses cedió y eliminó las restricciones
raciales.El triunfo sería uno de muchos en la vida del joven reverendo (murió a los 39 años), al igual que los amargos reveses.Empeñado en romper el bloqueo legal a los negros en el Sur de
Estados Unidos, sus numerosas campañas en diversas ciudades lograron a
veces una dura victoria: Fue detenido más de 20 ocasiones y su Carta
desde la cárcel de Birmingham es un clásico de la literatura pacifista.Montgomery, Selma y la Marcha a Washington fueron sus mayores
triunfos en contra de leyes que discriminaban a la hora de votar,
manteniendo a casi toda la población negra del sur de Estados Unidos en
una ciudadanía de segunda clase.
En 1940, por ejemplo, apenas el 3 por ciento de los afroamericanos
sureños tenían el derecho al voto, siendo casi el 40 por ciento de la
comunidad.En la historia de King no se mencionan tanto sus fracasos, que
fueron muchos y según él forjaron su tesón. Sus actividades en Albany,
Georgia, San Agustín, Florida y Chicago acabaron en callejones sin
salida que el líder decidió no continuar.Su insistencia en forjar el movimiento en el pacifismo y en el
cristianismo le valieron enfrentamientos con fuerzas divergentes (como
las violentas Panteras Negras o la corriente aisladora musulmana de
Malcom X), pero el líder sabía perfectamente que su mejor arma era la
moral.En 1964, se convirtió en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz."Creo
que una verdad desarmada y un amor incondicional tendrá la palabra
final en la realidad. Por eso el bien temporalmente derrotado es más
fuerte que el mal triunfador", dijo en su discurso de aceptación del
galardón en Oslo, Noruega.A partir de ese momento, y vencidas
casi todas las barreras legales que atentaban contra la desigualdad, el
movimiento de King, centrado en la organización Conferencia de
Liderazgo Cristiano Sureña (SCLC, por sus siglas en inglés) se enfiló
en una trayectoria mucho más controvertida: Romper las barreras
económicas y sociales que enfrentaba la población de origen africano en
Estados Unidos.Acosado por la Oficina Federal de Investigaciones
(FBI) y rota su alianza política con el presidente Lyndon B. Jonson a
raíz de su oposición a la Guerra de Vietnam, el reverendo vio su apoyo
mermado al convertirse en una figura controvertida, acusada de ser
antipatriota y hasta comunista.La travesía del desierto de King
terminó sangrientamente una noche de abril de 1968, cuando daba apoyo a
la huelga de los recogedores de basura de Memphis. Fue asesinado un día
después de pronunciar un discurso en el que afirmó que "nosotros, como
pueblo, alcanzaremos la tierra prometida".James Earl Ray fue
declarado culpable del homicidio, y posteriormente denunció que había
sido parte de un complicado complot para acabar con la vida del líder.La
familia de King, que no ha cesado en su activismo, nunca creyó que Ray
actuara por su propia cuenta, como dicen las autoridades.En
1983, después de un intenso calbideo, el presidente Ronald Reagan
refrendó el día feriado de Martin Luther King para que se conmemorara
el tercer lunes de cada enero."El doctor King ha despertado algo
fuerte y verdadero, un sentido de que la verdadera justicia debe ser
ciega ante el color, y que entre los norteamericanos blancos y negros,
su destino está atado al nuestro, y su libertad está innegablemente
vinculada a la nuestra; no podemos caminar solos", dijo el presidente
Reagan durante la ceremonia.