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Dolly tocó tierra en el sur de Texas

El huracán Dolly entró el miércoles por la costa del sureste de Texas con intensas lluvias y vientos de Categoría 2 de más de 100 mph.
23 Jul 2008 – 12:00 AM EDT
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El fenómeno obligó a miles de personas en la frontera México y Estados Unidos a dejar sus hogares en busca de refugio. Las lluvias y vientos han arrancado techos, volteado carteles y cortado la electricidad a miles de personas.Desde el miércoles al amanecer, vientos con fuerza de tormenta tropical comenzaron a esparcirse a lo largo de la costa y las bandas nubosas del huracán ya tocaban la zona desde la madrugada.Los meteorólogos advirtieron que hasta 15 pulgadas (38 centímetros) de lluvia podría causar inundaciones en el Valle del Río Bravo (Grande). Tormentas atribuidas a Dolly llegaron hasta Houston, a unas 400 millas (644 kilómetros) del lugar de por donde entró el meteoro.Se teme que estas lluvias provoquen inundaciones en porciones del sur de Texas el noreste de México, apuntó el Centro Nacional de Huracanes en su boletín. También podrían verse algunos tornados aislados y otros efectos vinculados a los vientos del fenómeno.Se supone que Dolly, una vez que entre a tierra el miércoles, continuará en dirección al oeste con vientos sostenidos de entre 40 y 68 mph (65 y 110 km/h), y podría llegar a la región central de México el viernes de mañana, con vientos de unos 37 mph (60 km/h).El pasado fin de semana, Dolly desató su furia sobre la Península de Yucatán causando inundaciones, algunos daños materiales y por lo menos seis muertos, según informes de las autoridades mexicanas.Durante la presente temporada atlántica, que comenzó el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, se han formado cuatro tormentas tropicales, Arthur, Bertha, Cristobal y Dolly, de las cuales Bertha y Dolly se transformaron en huracanes.Los meteorólogos han vaticinado que la temporada será "ligeramente más activa" de lo normal, con la formación de entre seis y nueve huracanes y de 12 a 16 tormentas tropicales.

En la localidad tejana de South Padre Island, por donde entró el

fenómeno, el tejado de un edificio de apartamentos se desplomó

parcialmente en la madrugada del miércoles, aunque según los residentes

no hubo heridos.Melissa Zamora, portavoz de la aldea de South

Padre Island, dijo que el desplome del tejado causó una fuga de agua,

por lo que varios residentes fueron trasladados.La carretera que

une la isla con tierra firme seguía clausurada el miércoles por la

mañana. Después de tocar tierra, el centro de Dolly continuó

internándose al territorio tejano hacia Port Isabel, Bahía Grande y

Brazos Santiago Pass.El vocero de los servicios de emergencia de

South Padre Island, Dan Quandt, dijo que los vientos aumentaron a unas

50 mph (80 km/h). El cartel anunciador de un hotel fue arrancado por el

viento pero sin causar heridos, agregó el vocero.Más de 13 mil

usuarios se quedaron sin electricidad en el condado tejano de Cameron,

donde se encuentra Brownsville, dijo la empresa de servicios públicos

AEP Texas. Igualmente falló la electricidad de la isla de South Padre.El

Centro Nacional de Huracanes, en su boletín emitido el miércoles a las

3 p.m. hora del Este, reportó que los vientos máximos sostenidos de

Dolly habían disminuido levemente a 95 mph (150 km/h), con ráfagas

superiores.El centro de baja presión del meteoro se encontraba

localizado cerca de la latitud 26.4 norte, longitud 97.3 oeste, a unas

35 millas (60 kilómetros al norte-noreste de Brownsville, Texas, y de

la ciudad mexicana de Matamoros.El ciclón se movía lentamente en

dirección oeste-noroeste a unas 7 mph (11 km/h), y los meteorólogos

esperan que el huracán continúe perdiendo fuerza según se centro avanza

sobre tierra firme.Las autoridades emitieron un aviso de alerta

por huracán para la costa de Texas desde Brownsville a Corpus Christi y

en México desde Río San Fernando al norte.Por su parte, las

autoridades de Brownsville destinaron desde el martes a un grupo de

ingenieros para revisar las bombas de desagüe ante las inundaciones que

se pronostican a consecuencia de Dolly, dijo Santiago Manrique,

portavoz del Departamento de Manejo de Emergencias de Brownsville.Agregó

que el Departamento de Bomberos de la ciudad ha equipado una escuela

para servir de refugio a aquellas personas que sientan que sus

viviendas no son lo suficientemente fuertes para soportar el paso de un

huracán.

La Biblioteca Pública de Brownsville se ha convertido en

centro de emergencias desde donde se controlan las operaciones de la

policía, los bomberos, los socorristas, y el personal médico.El

alcalde de Brownville, Pat Ahumada, indicó que se esperaban

inundaciones en el área oriental de la ciudad, separada de la costa por

unos 30 kilómetros de tierras bajas y anegadizas en torno a la boca del

Río Grande.El gobernador de Texas Rick Perry activó 1,200

soldados de la Guardia Nacional y otras cuadrillas de emergencia, y

también emitió una declaración de desastre en los condados de Aransas,

Bexar, Brooks, Calhoun, Cameron, Hidalgo, Jim Wells, Kenedy, Kleberg,

Nueces, Refugio, San Patricio, Victoria ante el riesgo que representa

el ciclón.Esta medida permitirá al estado enviar recursos solicitados por las autoridades locales de esos condados."Dolly

tiene el potencial de ocasionar hundimientos de tierra a lo largo de la

costa de Texas, por lo que es necesario trabajar en la seguridad de los

residentes de la zona", dijo el mandatario republicano que urgió a los

tejanos a seguir con atención los partes meteorológicos.Consciente

de la evacuación desastrosa previa a la llegada del Huracán Rita a la

costa de Texas en el 2005 -donde murieron mucho más personas por calor

y accidentes viales al huir de la tormenta, que por ésta misma-, Perry

también ordenó que se tuvieran listos 250 autobuses en San Antonio.El

gobernador ordenó además que hubiera equipos preparados para mantener

el suministro de las estaciones de gasolina y para ayudar a

automovilistas varados.En áreas costeras como Brownsville,

el Departamento de Transporte ha pedido a los residentes llenar sus

tanques de gasolina, y las autoridades de manejo de emergencias

recomendaron tener en casa provisiones y alimentos enlatados para los

siguientes días.Manrique expuso que los anuncios públicos con

información del paso del huracán emiten tanto en inglés como en español

para llegar hasta las comunidades hispanas que viven en barrios de

escasos recursos que pudieran resultar severamente afectados.De

ser preciso, añadió, la ciudad equipará a escuelas localizadas en

barrios clave para albergar a las personas durante la tormenta y

voluntarios del Ejército de Salvación y la Cruz Roja ya se preparan

para atender a los residentes que puedan resultar afectados.

Adicionalmente,

el Departamento de Servicios de Salud de Texas ha coordinado el envío

de equipo médico a estos albergues provisionales, y tendrá en estado de

alerta a ambulancias que respondan a casos de emergencia.Perry

indicó que se contempla también el uso de helicópteros Black Hawk para

misiones de búsqueda y rescate en caso de ser necesarias y están

disponibles 20,400 fuerzas militares.El portavoz de manejo de

emergencias dijo que el condado de Cameron está en constante

comunicación con el estado vigilar el huracán y tener informados a sus

residentes.Funcionarios tejanos exhortaron a los pobladores

locales a alejarse de las presas del río, debido a que si Dolly sigue

el mismo sendero del huracán Beulah, en 1967, "las esclusas no podrán

contener tanta agua", dijo el coordinador de la Administración de

Emergencias del condado de Cameron, Johnny Cavazos.Indicó que

unas 400 personas se encontraban en nueve albergues en el condado de

Cameron, incrementándose el número de manera continua.En el

condado tejano de Hidalgo, un poco más tierra adentro, siete albergues

con unas 400 personas estaban abiertos, dijo la vocera del gobierno

local, Cari Lambrecht. Agregó que los pobladores de áreas de baja

altura estaban siendo invitados a buscar refugio.Habrá cancelaciones de vuelosLa

aerolínea Southwest anunció el martes que cancelará todos sus vuelos

con destino y hacia las ciudades tejanas de Corpus Christi Harlingen,

por la amenaza de Dolly.Chris Mainz, portavoz de Southwest

Airlines, dijo que los pasajeros debían contactar la aerolínea y

revisar el sitio de internet de la misma para obtener información sobre

las cancelaciones.Continental Airlines también anunció que

algunos de sus vuelos podrían verse afectados por la llegada del

huracán a la frontera méxico-estadounidense.La aerolínea, que

tiene su sede de operaciones en Houston, informó que las malas

condiciones climatológicas en la región podrían afectar algunas de sus

rutas, en especial sus vuelos a México y ciudades del Golfo."El

pronóstico señala de que nos veremos obligados a sufrir retrasos y

algunas cancelaciones en los aeropuertos de la región afectada,

posiblemente hasta el viernes", precisó Continental a través de un

comunicado. "Para evitar contratiempos, los pasajeros con vuelos hasta

el 25 de julio podrían optar por retrasar sus planes de viaje".Continental

dijo que los pasajeros con boletos para viajar hacia o desde cualquiera

de las ciudades amenazadas por Dolly podrían cambiar sus fechas de

salida sin pagar penalidad alguna si vuelan antes de 1 de agosto.Si el vuelo es cancelado, podrían recibir un reembolso de lo que pagaron por su pasaje.Southwest también informó que acomodará a sus pasajeros en cuanto a cambio de vuelos y cancelaciones se refiere.

En México, los campos quedaron cubiertos de agua, las palmeras se doblaron por la fuerza del viento y las playas quedaron clausuradas.María Miguel, de 102 años edad, y siete miembros de su familia abandonaron su vivienda precaria en la aldea pescadora de Higuerilla y pernoctaron en un centro de convenciones de Matamoros. "No sé si mi pobre casa resistirá la lluvia y el viento", dijo Miguel.Los soldados mexicanos intentaron rescatar a las personas atrapadas en el delta del Río Grande. Los soldados lucharon con el oleaje en una lancha neumática para rescatar por lo menos a una familia atrapada en su vivienda, mientras que otras personas tierra adentro se negaron a acudir a los refugios gubernamentales, dijo la portavoz de Matamoros Leticia Montalvo."Es gente que no quería salir y ahora están en problemas. No tenemos muchos datos", agregó Montalvo.Ciudades y poblaciones en el Valle del Río Bravo se estaban preparando la noche del martes para recibir al meteoro, mientras las autoridades temían que fuertes lluvias causen inundaciones y rompan presas.En México, el gobernador del estado mexicano de Tamaulipas, Eugenio Hernández, dijo que 23 mil personas habían sido llevadas a albergues del gobierno en las ciudades de Matamoros, Soto La Marina y San Fernando.Hernández le pidió al gobierno federal que declare zona de emergencia a por lo menos 17 municipios del estado, a fin de liberar fondos suficientes para los planes de contingencia en las localidades y ayudar así a los afectados.El secretario de Gobernación de México, Juan Camilo Mouriño, aseguró que se dispondrá de quirófanos móviles para darle ayuda médica a los heridos potenciales y que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ya aplicó un plan de prevención de emergencias.Los municipios mexicanos susceptibles de sufrir más el embate del huracán son los de la franja norte del estado, donde viven unas 605,200 personas: Matamoros, con más de 462,100 habitantes, Valle Hermoso (62,200), San Fernando (56,700), y Soto la Marina (24,200).En un arco más amplio se prevén perjuicios en Nuevo Laredo y en la capital de Nuevo León, Monterrey, ambas en México, así como en Brownsville, Corpus Christi y Victoria, en Estados Unidos.En el centro de Matamoros, vecina de Brownsville, ya se pueden observar árboles derribados, así como cables tirados y varias calles presentan encharcamientos importantes, mientras el cielo luce oscuro y la lluvia y el viento no cesan.La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) ha desalojado a 66 trabajadores de una plataforma localizada frente a las costas de Tampico, en el sur de Tamaulipas, pero no ha diferido la producción de crudo ni interrumpido sus actividades.La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México ha enviado a la zona a un millar de trabajadores, dos helicópteros y 42 vehículos, así como equipos de comunicaciones y materiales susceptibles de ser utilizados en reparaciones.

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