Los conductores de Uber y Lyft se declararon en huelga, apagaron sus aplicaciones y salieron a las calles para pedir mejores condiciones de empleo. Con manifestaciones organizadas en ciudades de EEUU, Europa y América Latina los choferes esperan la oferta pública inicial de Uber (IPO) prevista para el viernes, donde la empresa espera recaudar unos 9,000 millones de dólares.