Comprar cigarrillos se hace más difícil
Se trata de una propuesta sin precedentes que busca limitar el consumo de cigarrillos en el área de la Bahía pero que, según expertos, podría ser el inicio de una campaña para dificultar el acceso en todo el país a los productos derivados del tabaco."Este es el inicio de un movimeinto nacional", auguró Newson en una entrevista reciente con el periódico USA Today.El alcalde de San Francisco aseguró estar "absolutamente confiado" de que la Junta de Supervisores de la ciudad respaldará su propuesta para finales de este mes o a principios de junio. De ser aprobada, la ordenanza obligaría a las farmacias a suspender la venta de cigarrillos a partir del 1 de octubre.El plan propuesto por Newson no incluye a tiendas grandes como Costco, Sam's Club y BJ's Wholesale, y sólo pretende sacar a los cigarrillos de las farmacias, supuestamente para "promover un estilo de vida más saludable para los residentes de San Francisco"."El espíritu es que las farmacias son lugares para mejorar la salud", dijo Newson. Por eso "no deberían de vender productos que producen cáncer".De ser aprobada, la propuesta haría que el Departamento de Salud Pública -que ya regula la venta de tabaco en San Francisco- multe a las farmacias que vendan cigarrillos entre $100 y mil dólares por violación.Hasta ahora los únicos opositores a la medida son algunas farmacias que anticipan pérdidas en sus ingresos si se ven forzadas a eliminar a los cigarrillos de sus inventarios.Pero Newson no está solo: Propuestas similares para prohibir la venta de cigarrillos en las farmacias están siendo discutidas en Illinois, Tennessee y New Hampshire; mientras que un plan en Nueva York pretende sacarlos también de tiendas grandes como Wal-Mart, reportó el USA Today."Las farmacias son lugares donde vamos a mejorar nuestra salud", opinó el asambleísta Sam Hoyt, autor de la propuesta de Nueva York. "Es simplemente inapropiado que al mismo tiempo, [las farmacias] vendan algo que mata".En entrevista con el USA Today, Bill Phelps, portavoz de Philip Morris USA (el fabricante número uno de cigarrillos de Estados Unidos), dijo que el gobierno no debería de imponer prohibiciones en la venta de cigarrillos. "Pensamos que los vendedores deben ser capaces de decidir", señaló.
Lo cierto es que en Estados Unidos cada vez más las cadenas
de tiendas -en especial las farmacias- están retirando los productos
derivados del tabaco de sus inventarios.La tienda Target, por ejemplo,
dejó de vender cigarrillos y productos relacionados en 1996, casi al mismo tiempo que empezó un movimiento en diferentes ciudades del país para prohibir el consumo de cigarrillos en restaurantes y centros de trabajo.En
meses recientes, sin embargo, una oleada de supermercados y tiendas por departamento
-algunas con farmacias-, han removido los productos de tabaco de sus
escaparates.La cadena Wegmans, que tiene 70 tiendas en cinco
estados del país, lo hizo en febrero pasado. Ese mismo mes, dos
pequeñas cadenas de tiendas con sede en Nueva York (Budwey's y DeCicco
Family Markets) también suspendieron la venta de cigarrillos.En San Francisco, la cadena Andronico's y algunos supermercados ShopRites los imitaron en el mes de marzo.Y
si bien en la mayoría de las farmacias independientes en Estados Unidos
ya no venden productos para fumar, las grandes cadenas como CVS,
Walgreens y Rite Aid, entre otras, sí los venden."Estamos viendo
una tendencia real en la que menos y menos tiendas quieren estar
asociadas con el daño que causan los cigarrillos", indicó al USA Today Matt Myers, presidente de la Campaña Tobacco-Free Kids.Mientras menos tiendas vendan cigarrillos, añadió el activista, "el no fumar se convierte en la norma cultural".Eso
es un fenómeno que no ocurrirá, según Gary Nolan, portavoz nacional de
la Alianza de la Libertad Ciudadana, un grupo que defiende el derecho
de los fumadores y el libre comercio.Los fumadores no dejarán de
fumar y empezarán a comprar sus cigarrillos en un mercado negro
administrado por traficantes, opinó Nolan, en entrevista con el USA Today.