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Clinton será operado del corazón

El ex presidente Bill Clinton será operado del corazón tras ingresar en un hospital de Nueva York aquejado de dolores en el pecho y con dificultades para respirar.
3 Sep 2004 – 12:00 AM EDT
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"Está programado que sea sometido a una operación coronaria de desviación de arterias (...) tan pronto como sea posible", dijo la senadora excusando a su marido, de 58 años, por no asistir al acto en el que estaba hablando, una feria rural en el Estado de Nueva York.

Hillary Clinton no precisó exactamente cuándo tendrá lugar la operación, aunque, según fuentes cercanas al presidente citadas por CNN, podría ser este sábado en el Hospital Presbiteriano de Nueva York, donde está ingresado.

La misma fecha fue evocada con dudas por el candidato demócrata a las presidenciales del 2 de noviembre, el senador John Kerry.

"Fue al hospital local ayer (jueves) quejándose de dolores en el pecho y dificultades para respirar", narró la ex primera dama y senadora por el Estado de Nueva York.

"Las pruebas iniciales fueron normales, así que pasó la noche en casa", continuó, explicando que los doctores quisieron asegurarse de que todo iba bien y lo convocaron para pruebas adicionales este viernes por la mañana.

"Como resultado de esas pruebas adicionales en el centro médico de Westchester (localidad de Nueva York), le aconsejaron que se sometiese a una operación coronaria de desviación tan pronto como fuera posible", prosiguió.

Se trata de un tipo de intervención que reviste poco peligro cuando el paciente es joven y está en buena forma, como es el caso del ex presidente Clinton, explicaron fuentes médicas.

La anterior primera dama envió un mensaje tranquilizador y recordó que "se encuentra en excelentes manos".

Asimismo, se excusó por tener que abandonar la feria rural en la que hablaba: "tengo que dejarlos para estar con él".

El Hspital Presbiteriano, en el que tendrá lugar la operación, "es un hospital general pero tiene una excelente reputación por su departamento de cardiología y cirugía coronaria", explicó un médico del lugar.

Las reacciones a la noticia no se hicieron esperar, en particular de los candidatos a la Casa Blanca.

El presidente estadounidense, George W. Bush, que se encontraba de campaña en Wisconsin (norte), dijo este viernes que sus "pensamientos y plegarias" están con su predecesor.

"En camino hacia aquí, hemos recibido la noticia de que el presidente Clinton ha sido hospitalizado en Nueva York. Está en nuestros corazones y plegarias. Le enviamos nuestros mejores deseos para una recuperación fácil y rápida", dijo Bush.

"Queremos extender nuestros deseos y oraciones" a Clinton, dijo por su parte John Kerry durante un acto electoral en Newark, Ohio (noreste). El senador por Massachusetts explicó que "se pondrá bien, lo someterán a una operación de desviación de las arterias que tendrá lugar, creo, mañana (sábado)".

Kerry pidió a la audiencia que gritaran su apoyo a Clinton para que "pueda oíros desde Nueva York".

Energía a prueba de todo

Clinton, nacido en Little Rock (Arkansas, sur de Estados Unidos), estaba haciendo campaña por Kerry con su mujer Hillary y además estaba enfrascado en la promoción de sus memorias, "Mi vida", el gran proyecto en el que ha trabajado desde que abandonó la presidencia.

El libro se instaló cómodamente en la lista de más vendidos al poco de su publicación, a finales de junio, gracias a los cientos de miles de copias despachadas.

Calificado por algunos analistas como un animal político dotado de una energía a prueba de todo, Clinton, a los 58 años sigue siendo una estrella del Partido Demócrata a pesar de los escándalos del pasado.

Lejos de la Casa Blanca que abandonó en enero de 2001, su retiro no ha sido nada tranquilo.

Desde hace más de tres años, el presidente retirado más joven de la historia de Estados Unidos después de Theodore Roosevelt, recorre el mundo para dictar conferencias, en su mayoría muy bien remuneradas.

Además, mantiene un papel importante en el seno de su partido, donde apoya al candidato opositor, John Kerry, en la campaña presidencial hacia los comicios del 2 de noviembre.

Está casado con Hillary Rodham-Clinton, senadora por Nueva York, con quien tuvo una hija: Chelsea.

En noviembre de 1996 entró en la historia de Estados Unidos, al convertirse en el primer presidente demócrata reelegido desde Franklin Delano Roosevelt.

Todo un éxito para este hombre de origen humilde, del Estado de Arkansas, cuya ambición política empezó a ser satisfecha en 1992, cuando se convirtió con 46 años en el presidente estadounidense más joven desde John Kennedy. Antes de eso se desempeñó como gobernador de Arkansas.

Poco antes de su retiro, en 2000, un cortometraje realizado para la cena de los corresponsales de prensa en Washington lo mostraba en la casa, como jefe de Estado desocupado, lavando la vajilla, preparando el almuerzo de su mujer recién elegida senadora por Nueva York. Pero era puro humor.

Un día abre en Los Angeles un concierto de los Rolling Stones para defender el medio ambiente, otro se hace narrador en un CD con Sophia Loren (lo que le valió un premio Grammy). En otra ocasión está en Arabia Saudita para una conferencia económica, o incluso en Nueva York para una obra de caridad.

Sus desplazamientos tienen a veces el aire de lo ya visto, como la visita a Kosovo en setiembre de 2003, donde fue ovacionado por miles de personas en la ruta desde el aeropuerto.

El ex presidente, que durante su gobierno debió convivir con el escándalo por su relación extramarital con Mónica Lewinsky, está "dividido entre las ganas de salvar el mundo y las de tomarse su tiempo", escribió Robert Sam Anson en la revista Vanity Fair.

Clinton negó su relación con la ex becaria de la Casa Blanca durante ocho meses, hasta que un jurado investigador reunió suficientes pruebas como para obligarlo a pasar por un juicio político en 1999 por "perjurio y obstrucción de la justicia".

Finalmente, el senado no obtuvo dos tercios de los votos necesarios para su destitución y lo absolvió.

"Reflexioné mucho sobre las pospresidencias", dijo Bill Clinton a fines de 2000 a la revista Rolling Stone. "Dos fueron destacables: las de John Quincy Adams y la de Jimmy Carter.

Adams volvió a la Cámara de Representantes y fue el paladín de la abolición de la esclavitud. Carter trabajó en favor de los derechos humanos y obtuvo el premio Nobel de la Paz en 2002.

Siguiendo el ejemplo de Carter, Clinton encontró finalmente su caballito de batalla: el apoyo a los países en desarrollo en su lucha contra el SIDA. Su fundación facilitó, a fines de 2003, varios acuerdos con empresas farmacéuticas para reducir el costo de los análisis y medicamentos.

En los últimos meses, su mayor preocupación fue la redacción y difusión de su autobiografía, publicada a comienzos del verano (boreal), que lo recluyó noches enteras en su amplia casa de Chappaqua, cerca de Nueva York, como le gusta contar.

En su agenda figura, para el próximo 18 de noviembre, la inauguración de un centro que lleva su nombre (con biblioteca, archivos y un museo sobre su presidencia) que será el undécimo edificio presidencial de Estados Unidos y el más caro de todos (175 millones de dólares).

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