Clima ayudó a combatir el incendio Sheep
Más de 3,035 hectáreas de terreno boscoso entre Cajon Pass y el
Mountain High Ski Resort se quemaron durante el fin de semana en lo que
ha sido el segundo incendio grande en el área montañosa al norte de Los
Ángeles en las últimas cinco semanas.El llamado incendio Sheep inició alrededor de las 2 p.m. del sábado, no
muy lejos de la Interestatal 15 y al sur de Cajon Pass. La causa no ha
sido aún determinada.Las cuadrillas de bomberos de diversos puntos de Los Ángeles se
apresuraron al lado este de la cordillera montañosa el domingo para
combatir el incendios entre montañas rugosas que no habían visto fuegos
en 60 ó 70 años.Equipos con bulldozers se encargaron de zanjar varias millas de fuego
en pendientes de 50 grados al sudeste de la zona habitada, mientras que
las cuadrillas de bomberos extendieron mangueras a lo largo de una
milla al norte para proteger Wrightwood."El fuego se apaciguó anoche, bastante más", dijo el poartvoz del
Servicio Forestal Bill Sapp el lunes. "Hubo viento muy limitado, un
nivel de humedad más alto e hizo frío en la noche".Tres de las cuatros casas a lo largo de Lytle Creek, y más de 7,500 acres de pinos y maleza fueron destruidos por el fuego.Las llamas se han extendido por toda la montaña y los bomberos han
comenzado a recorrer puerta por puerta todas las viviendas cercanas
para cumplir con el mandato de evacuación obligatoria.Los 6 mil residentes de Wrightwood recibieron evacuaciones obligatorias
a las 10 a.m. del domingo, cuando el incendio comenzó a ascender por
Lone Pine Canyon desde el sureste. Esa sima rugosa fue creada por la
Falla de San Andrés por donde se filetea a través de las Montañas San
Gabriel, dijo Sapp.El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró el estado
de emergencia en el condado de San Bernardino, donde han sido evacuados
de manera preventiva entre 4 mil y 6 mil residentes.Los bomberos iniciaron fuegos controlados al este de la Autopista
California 2 y al norte de Lone Pine Canyon, para robarle combustible
al fuego.Los residentes de Wrightwood en una zona de alto peligro por fuegos,
sobre una falla sísmica mayor en una cuenca montañosa empinada y
propensa a deslaves. Sólo una de las cuatro calles hacia el pueblo en
las montañas permaneció abierta, pero fue cerrada al tráfico cuesta
arriba.Acostumbrados a combatir fuegos entre temperaturas ardientes, se
encontraron para su alivio entre temperaturas de 40 grados conforme las
llamas avanzaban hacia el noreste.Normalmente, los fuegos abanicados por los vientos en esta área son
esparcidos hacia el sur por los vientos de Santa Ana, pero en este caso
las ráfagas de hasta 50 millas por hora provenían de diferentes
direcciones.Las autopistas principales en el área permanecieron cerradas, entre
ellas la 138 entre Phelan y la Interestatal 15, y la autopista 2 entre
Cajon Junction y La Cañada-Flintridge. El tráfico en la Interestatal
15, la principal autopista entre el Sur de California y Las Vegas,
permaneció sin impedimentos.Los bomberos habían controlado un diez por ciento, sin embargo, según
indicó a la prensa un portavoz del Bosque National de San Bernardino,
Robin Prince, unas ráfagas de viento variables reavivaron el fuego."Los vientos son un verdadero problema", dijo Prince.Los fuertes vientos dificultaron las labores de extinción ya que
impidieron a los aviones cisterna despegar, aunque más de un millar de
bomberos de las localidades cercanas se han desplazado a la zona para
continuar trabajando.El fuego seguía amenazando las 2 mil casas cerca de la ciudad de Wrightwood, una localidad ubicada a 1,828 metros de altitud.Los vientos irregulares y la falta de visibilidad hicieron que un avión
contra incendios permaneciera en tierra temporalmente, pero los
helicópteros y los aviones cisterna volvieron a volar el domingo por la
mañana ayudados de unos mil bomberos en tierra.El incendio comenzó el sábado cerca de Lytle Creek, una comunidad pequeña rodeada por el Bosque Nacional de San Bernardino.En Arizona, algunos residentes de la ciudad de Williams permanecían
alejados de sus casas después de que una quema planeada de antemano
salió fuera de control y amenazaba al pueblo conocido como la "Entrada
al Gran Cañón".La región de Los Ángeles fue víctima en las últimas semanas de un
gigantesco incendio en el bosque nacional de Ángeles, en el murieron
dos bomberos y fueron devastadas 65 mil hectáreas de vegetación.California es con frecuencia víctima de incendios. En 2007 sufrió los
peores de su historia: 640 mil personas habían sido evacuadas y 2 mil
viviendas, destruidas.