La utilidad de la caca: investigadores reivindican el papel de los excrementos en la economía

Un nuevo libro, basado en la ciencia, reivindica que los excrementos están infravalorados y tienen múltiples usos: desde los más conocidos como fertilizantes hasta otras nuevas -e impensadas- maneras de aprovechar sus propiedades.

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La investigación para buscar nuevas maneras de reciclar se ha fijado también en los excrementos, la caca, como producto con posibilidades de uso desde para hacer objetos cotidianos hasta para fabricar tecnología especial.

Eso es lo que explica Bryn Nelson en su próximo libro, titulado "Flush: The Remarkable Science of an Unlikely Treasure" (La ciencia notable de un tesoro improbable), en el que reivindica las propiedades de un material "infravalorado" como la caca.

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"Imagina que estás cenando en un plato de cerámica y bebiendo agua de un vaso de plástico mientras estás sentado en una casa de ladrillos, un escenario aparentemente normal excepto que tu plato, vaso y tu casa están hechos en parte con heces recicladas", propone en un artículo publicado en CNN.

Y va más allá: "Ahora imagina usar tu caca para impulsar una nave espacial hacia Marte y protegerte de la radiación cósmica".

La tesis de Nelson, basada en estudios científicos, es que un producto tan cotidiano y humano como las heces es realmente "un recurso natural muy infravalorado".

Y pone como ejemplos las investigaciones que se están haciendo para emplear excrementos como material para hacer un tipo de cerámica o para proteger a los humanos de la radiación espacial.

Lluvia de ideas sobre cómo reusar las heces de los astronautas

La Agencia Espacial de EEUU (NASA) tiene algunos retos de recaudación de fondos relacionados con la caca: en uno se pide al público ideas para diseñar un inodoro lunar y en otro solicita ayuda para reutilizar tanto la basura que generan los astronautas como sus propios deseschos corporales.

Uno de los usos espaciales de esos residuos que se estudian es la protección de los humanos ante la radiación alta en el espacio durante un viaje prolongado.

Según Nelson, los científicos han sugerido que la densidad de las moléculas en las aguas residuales podría ofrecer una solución.

Steve Sepka, gerente de proyecto en la NASA, explicó a CNN que uno de los objetivos es crear polímeros a partir de desechos orgánicos que podrían usarse en sistemas de propulsión para vuelos espaciales.

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La NASA evalúa ahora si la reutilización de los desechos de la tripulación podría usarse para que despeguen los cohetes.

Residuos corporales convertidos en ladrillo

Aunque la idea de hacer ladrillos de caca puede resultar sorprendente, lo cierto es que el estiércol animal se utiliza desde hace siglos para construir casas y producir cerámica, recuerda Nelson.

Ingenieros del Royal Melbourne Institute of Technology in Australia sostuvieron en un artículo de 2019 que los ladrillos hechos con al menos un 15 % de biosólidos podrían cumplir con los requisitos de ingeniería y, así se contribuiría a reciclar una parte de los millones de toneladas de caca que ahora se desperdician.

El Museo Della Merda en Lombardía, Italia, ya ha creado azulejos, macetas y vajillas de terracota a partir de una mezcla de pastel de vaca y arcilla. Se llama Merdacota .

Aunque puede haber una barrera mental, admite Nelson, a la hora de pensar en beber de un vaso hecho en parte de excrementos, las posibilidades de este recurso se investigan seriamente para varias ingenierías, incluida la espacial.

La ventaja indiscutible: en un mundo donde escasean los recursos, las heces son un material que nunca se agotará.

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