null: nullpx
Noticias

Benedicto XVI llamó a la esperanza

El Papa Benedicto XVI continuó su segundo día de gira en Nueva York, donde pidió a miembros de la iglesia ser mensajeros de esperanza.
19 Abr 2008 – 12:00 AM EDT
Comparte

"Querría decir unas palabras sobre los abusos sexuales que han causado tantos sufrimientos", dijo el papa en la homilía de la misa que ofició en la catedral San Patricio de Nueva York al cumplir tres años de pontificado."Ya he tenido ocasión de hablar de esto y del consiguiente daño para la comunidad de los fieles. Ahora deseo expresaros sencillamente, queridos sacerdotes y religiosos, mi cercanía espiritual, al mismo tiempo que trateís de responder con esperanza cristiana a los continuos desafíos surgidos por esta situación", agregó el sumo pontífice.Se trata de la quinta vez que el vicario de Cristo aborda el delicado tema desde su llegada a Estados Unidos.El Papa concluirá su visita mañana con una ceremonia en la Zona Cero y con una misa multitudinaria en el estadio de los Yankees.Benedicto XVI dijo esperar que "éste sea un tiempo de purificación para cada uno y para cada Iglesia y comunidad religiosa, y también un tiempo de sanación. Además, os animo a colaborar con vuestros obispos que siguen trabajando eficazmente para resolver este problema".El jueves pasado en Washington, el papa se reunió con un grupo reducido de víctimas de sacerdotes que abusaron de ellos durante su infancia, un gesto que ni él ni su predecesor Juan Pablo II había tenido hasta entonces.El escándalo de los sacerdotes pedófilos estalló en 2002 en Estados Unidos y puso al descubierto que entre 4.000 y 5.000 sacerdotes abusaron sexualmente de unos 14.000 niños y adolescentes durante décadas.Fuera de San Patricio el Pontífice fue recibido por el alcalde Michael Bloomberg, mientras el ex alcalde Rudy Giuliani lo esperaba en el interior.Benedicto bendijo la catedral con agua bendita antes de dirigirse al altar.El Vaticano dijo que el pontífice salió el viernes por la noche de su residencia en la ciudad para saludar a más de 500 personas que se habían reunido allí horas antes, bendijo a la multitud y estrechó las manos de varios antes de volver a entrar.En la catedral, Benedicto aludió al tema de su viaje -la esperanza cristiana- diciendo que quería comunicar a un mundo cínico el gozo que nace de la fe.

Después de una agitada agenda en su paso por las Naciones Unidas, por la sinagoga Park East, una celebración interreligiosa, y la misa en San Patricio el Papa lleno el espíritu de miles de feligreses en las calles quienes se congregaron alrededor de la catedral de San Patricio y de la avenida Quinta por donde pasó el Santo Padre."Hoy vine a ver al Papa quien es el representante de Jesús en la tierra. Hay mucha gente que sólo lo ve una sola vez en la vida, cómo no iba a venir", dijo Aaron Pajares quien llegó con su guitarra a la calle 60 y la avenida Quinta para esperar el paso del Papamóvil.Como él, llegaron personas de todas partes de la ciudad y de otras ciudades del país.Una de ellas fue Juana Medrano, quien con otros miembros de su iglesia Saint Mary's en West New York, Nueva Jersey, ocuparon la acera occidental de la calle 55 desde las 6 de la mañana."Fuimos a Washington para seguir el recorrido del Papa y ahora estamos aquí. Todo lo que sea por nuestro Pastor, incluso dejé mi trabajo tirado, Benedicto XVI vive en mí", afirmó Medrano.Alabanzas a DiosCerca de Juana otros miembros de su iglesia bailaban y cantaban alabanzas a Dios, una escena que se replicaban en todas las calles.Una guitarra, un tambor, y los coros de muchas voces era la fiesta alrededor de la avenida Quinta, que en esta ocasión fue inundada con las banderas del Vaticano.Ellos aguardaron más de siete horas para ver a Benedicto XVI abordo el papamóvil en un recorrido bajo estrictas medidas de seguridad a cargo de la policía de la ciudad, el Servicio Secreto, el FBI, la Guardia Suiza, y la de la ONU, que han cerraron algunas calles en Manhattan.Oportunidad únicaEsta fue la única oportunidad que tuvieron miles de fervientes católicos de verle en persona en un evento multitudinario, ya que para asistir a la misa que oficiará el domingo en el estadio de los Yankees en el Bronx ante unas 57 mil personas, se requiere de boletos distribuidos en las parroquias con antelación, con un código de seguridad, nombre y apellidos."Llevo el espíritu del Papá en el corazón", agregó Medrano quien hizo el recorrido en compañía de su esposo Leonardo Corporán.Ella en compañía de Luz Encarnación, Rosa García, Margaret Gallecher y otros miembros de su iglesia culminarán su peregrinación tras los pasos del Vicario de Cristo con una eucaristía la noche del sábado.Un poco más de Benedicto XVILa venida del Papa a Estados Unidos significa para muchos como Yadira Velaza una bendición y por eso fueron a darle la bienvenida a la ciudad y les dio la oportunidad de "descubrir un poco más a Benedicto XVI".Aunque en las calles se vivía el ambiente de alegría de los católicos en dos o tres esquinas estuvieron miembros de otros iglesias promoviendo su fé, y otros contra la iglesia por los escándalos de sacerdotes pederastas.El fervor católico por la llegada de Benedicto XVI aumentó a sólo días de su visita a Nueva York. El flujo de público a la catedral fue mayor que lo usual, tanto de neoyorquinos como de turistas, muchos preguntando sobre su visita y la misa del sábado, así lo afirmó monseñor Robert Ritchie, rector de la catedral de estilo gótico y católico más grande de América del Norte.

Después de la misa en la catedral de San Patricio, el Papa se dirigió a un encuentro con jóvenes católicos y a una misa para un grupo de 50 jóvenes con discapacidades en el monasterio de Saint Joseph.Allí lo esperaron 30 mil jóvenes quienes lo recibieron en medio de gritos de euforia, le entregaron regalos, ofrendas y hasta una patineta, como iniciativa de un concurso de jóvenes católicos de Harlem, NY.En sus palabras les dijo: "Como jóvenes estadounidenses se les ofrecen muchas oportunidades para el desarrollo personal, y son educados con un sentido de generosidad, servicio y justicia"."Aún así no necesitan que yo les diga que también hay dificultades: actividades y pensamientos que ahogan la esperanza, caminos que parecen llevar a la felicidad y la realización pero de hecho sólo terminan en confusión y temor," añadió.Un encuentro católico puede cambir la perspectiva de muchos jóvenes. "Yo he visto personalmente gente que se reafirma en la fe, he visto a los jóvenes en encuentros de jóvenes en Caracas, ahora en Brasil y en México. Gente renovada en la fe", afirmó a Univision.com, Jorge Covarrubias, periodista y miembro de la Academia Norteamericana de la Academia Española, quien ha dado cobertura a 12 visitas del Papa a Latinoamérica."Jóvenes de esos que lo único que les interesa es ir a la discoteca y de pronto van a algún encuentro religioso, acampan, esperando al Papa, y cambian", agrega Covarrubias.Para el periodista el mensaje del Pontífice es tomado de una forma más emocional por los jóvenes, "una carga que también se renueva". Parte de esos jóvenes fueron los integrantes de la iglesia Nuestra Señora del Monte Carmel, en Jersey City, Nueva Jersey."No me lo imaginé. Cuando llegué a casa y me dijeron que iba a ver al Papa estaba sorprendida", dijo a noticias una de las 10 escogidas de la iglesia.Para Giancarlo quien será uno de sus acompañantes "es una oportunidad de ver al Papa y cuando se dio la oportunidad la tomé".Ellos estarán acompañados por Ido y Jessica quienes participaron del encuentro de juventudes católicas en Roma con el Papa Juan Pablo II.Ellos serán sus chaperones para guiarlos en la experiencia en el encuentro del sábado en Saint Joseph."Esa experiencia de fe tan enriquecedora que fue para mí, de alguna forma ahora siento la necesidad de compartila con otros jóvenes", afirmó Ido"Van a venir con las energías y las ganas de dar a conocer ese amor y esa paz que el Papa nos da", agregó Jessica.

Antes de llegar a la reunión con los jóvenes, Benedicto dio una bendición a jóvenes con alguna discapacidad o enfermedad.Uno de ellos fue Andrea, una pequeña que tiene un tumor en la espina dorsal que la ha postrado a una silla de ruedas.Ella fue una de las escogidas para que Benedicto XVI le diera la bendición de los enfermos.Su madre, María Saavedra con los ojos un poco aguados dijo que es un privilegio, "algo que no puedo explicar, pero la esperanza nunca muere".Andrea se encuentra en una etapa terminal de su enfermedad. Pero para ellos el milagro ya comenzó."La noticia de que ella fue elegida para ver al Papa, ya es un milagro", afirmó su madre.El mensaje de Andrea a través del Papa es hacia la vida, "que el Papa.Los encargados de cantar en la ceremonia será el coro de seminaristas sordos quienes han ensayado durante todo el año para su encuentro con el Papa.

Comparte
RELACIONADOS:NoticiasLocal