Batalla campal por California
Los estirones de última hora se han vuelto más evidentes en la
contienda demócrata en California, donde la sustancial ventaja que la
senadora Hillary Clinton tenía sobre el senador Barck Obama prácticamente se ha
esfumado.
De acuerdo a una encuesta publicada el domingo por el Washington Post y
la cadena ABC, Clinton ahora goza con sólo cuatro puntos de ventaja
sobre Obama, un empate técnico considerando el margen de error. Otra
encuensta Field publicada por el San Francisco Chronicle reducía la
ventaja a sólo dos puntos.
Los resultados contrastan con los de un sondeo publicado a principios de
la semana pasada por el Los Angeles Times que daba 17 puntos de ventaja a Clinton en California,
donde están en juego 370 delegados para la convención demócrata, de los
2,025 que se necesitan para obtener la nominación como candidato
presidencial del Partido Demócrata.
Según una encuesta de la campaña de Clinton, divulgada la semana
pasada, cerca del 40 por ciento del voto demócrata en California es de
origen hispano -comunidad que significa más del 30 por ciento de la
población de 37 millones de habitantes del estado- y de ellos un 75 por
ciento se expresó a favor de la ex primera dama.
El suspenso es aún mayor en este estado porque los demócratas abrieron
su primaria a los electores independientes, un paso que no dieron los
republicanos.
De acuerdo a la emisora NPR, ambas campañas están gastando diariamente cientos de miles de dólares en anuncios
televisivos en el estado y enviando a sus agentes con mayor poder de
estrellato.
Bill, más amableEl domingo, el ex presidente Bill Clinton visitó tres iglesias del área
angelina donde ofreció un discurso menos combativo que los ofrecidos
antes de la primaria de Carolina del Sur y que de acuerdo a algunos
analistas, enfureció a los votantes negros.
No obstante, la campaña de Clinton negó versiones de que el ex
presidente acudió a las iglesias a ofrecer algún tipo de disculpa por
comparar a Obama con Jesse Jackson, un ex candidato presidencial negro
en las contiendas de 1984 y 1988 considerado como "no elegible" por el
votante blanco.
El la Iglesia de la Ciudad del Refugio en Gardena, Bill Clinton le dijo
a la congregación que "no estaba en contra de nadie", refiriéndose a
Obama sin mencionar su nombre, y que "había esperado toda su vida para
votar por un candidato presidencias afroamericano y a veces volteo al
cielo y digo 'Dios, estás de nuevo jugando con mi mente'", dijo
Clinton.
La campaña de Clinton también envió al ex presidente al Santa Ana
College y a otros eventos en Sacramento, Stockton y San Francisco.
Por su parte, la campaña de Obama no se ha quedado atrás en el empleo de personalidades políticas o artísticas de talla mayor.
Algunas personalidades se han afiliado oficialmente a la campaña, como
es el caso de la influyente presentadora Oprah Winfrey, el cantante
Steve Wonder y Carolina Kennedy, hija del ex presidente John F.
Kennedy, quienes participaron el domingo en un rally organizado en la
Universidad de California en Los Angeles.
Pero ayer la sorpresa vino de Maria Shriver, la primera dama
californiana y sobrina de JFK, quien según el Los Angeles Times, se
decidió en el último minuto en apoyar públicamente a Obama.
"Cuando más lo pienso [...], más creo que si Obama fuese un estado
sería California", dijo Shriver durante el mitin."Quiero decir,
piénsenlo: variado, abierto, listo, independiente, contracorriente,
innovador, inspirador, soñador, líder".
Por otra parte, Obama también ha estado recibiendo apoyos de artistas
que no están oficialmente afiliados a su campaña, como el lanzado el
viernes por el cantante del grupo Black Eyed Peas.
Conocido como will.i.am, el cantante y productor hizo equipo con Jesse
Dylan, hijo de Bob Dylan, para producir un video inspirado en el
discurso que ofreció Obama tras su victoria en las primarias de New
Hampshire y en el que participó casi una veintena de cantantes y
actores.
McCain vs. RomneyDe lado republicano, la batalla en California se presenta
primordialmente entre el senador John McCain y el ex gobernador Mitt
Romney, pero ésta es de mucho menor intensidad que la librada por los
precandidatos demócratas.
La semana pasada McCain logró el apoyo del gobernador Arnold
Schwarzengger y este lunes se presentará con el candidato en un acto
proselitistas frente a veteranos de guerra en Gardena.
El apoyo de Schwarzenegger por una lado, y del ex alcalde neoyorkino
Rudolph Giuliani, por el otro, han fortalecido enormemente a la campaña
de McCain. Varios estados del noreste, donde el apoyo de Giuliani era
sólido y donde el ganador de la primaria se lleva todos los delegados,
podrá ser un factor decisivo el martes.
Analistas especulan que la campaña de Romney también se ha visto
afectada por la de Mike Huckabee, el ex gobernador de Arkansas que ha
logrado mantener cautiva a una parte considerable del voto conservador
cristiano.
Pese a estar en un distante tercer lugar, Huckabee se ha rehusado a
salirse de la contienda, algo que le ha impedido a Romney consolidar su
posición frente a la base conservadora republicana, que ve con sospecha
a McCain por su record legislativo bipartidista y por sus perspectivas
moderadas en temas como la reforma migratoria y los matrimonios
homosexuales.