Hay varias formas divertidas de ayudar a tu pequeño a que aprenda a amar los libros y las historias. Y no todas ellas implican sentarse con un libro a leer.
ESTABLECE UN RITUAL - De vez en cuando intenta establecer un nuevo ritual leyendo un cuento durante el desayuno, durante el baño, al llegar de la guardería, o incluso mientras tu hijo esté sentado en el orinal. (Textos por: BabyCenter)
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VISITA LA BIBLIOTECA - Tu hijo puede descubrir uno de sus nuevos cuentos favoritos cuando se lo presente el bibliotecario con su animada lectura, que quizás vaya acompañada de algunos dibujos o marionetas para ilustrar la acción.
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FOMENTA SUS INTERESES - Escoge libros acerca de sus actividades favoritas: visitar el zoo, nadar, jugar a atrapar una pelota. Respalda sus videos y programas de televisión favoritos con libros acerca de los personajes.
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REPITE, REPITE, REPITE - Reprime tus bostezos si has leído el cuento de Caperucita Roja cada noche durante el mes pasado y tu hijo te pide que se lo leas de nuevo. La repetición es la clave en estos años.
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USA LIBROS PARA CREAR LAZOS - Cuando tu hijo se sienta en tu regazo para que le leas en voz alta, no está solamente disfrutando de los libros sino de la atención total que le prestas en ese momento.
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ESCOGE LIBROS APROPIADOS - A los niños pequeños les encantan los libros de cartón, los libros de plástico que se pueden meter en la tina y los que tienen ilustraciones que se despliegan.
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CUENTA HISTORIAS COMO PARTE DE LA VIDA - Cuenta historias durante la cena o cuando estás en el auto. Historias clásicas como Blancanieves y los siete enanitos están bien, o anécdotas acerca de tu propia niñez, o historias que presentan a tu hijo como el personaje principal.
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EXAGERA - Pierde tus inhibiciones cuando le estés leyendo a tu hijo. Ruge como el papá oso en Ricitos de oro y gruñe como el cerdito de Los tres cerditos . A los niños les gusta el drama tanto como a los adultos.