Quiero "matar a todos los blancos": la amenaza de un joven negro acusado de 6 asesinatos

Steven Gibbons, de 57 años, fue la última víctima de Fredrick Demond Scott, un joven de 23 años que, según reportes de The Washington Post, había amenazado con cometer un tiroteo en su escuela y con "matar a todos los blancos".

Gibbons bajó de un autobús el 13 de agosto de 2017, iba de regreso de una tienda a su casa, donde lo esperaba su madre de 80 años. Scott salió de otro bus de la ciudad, miró a todos lados y lo siguió a la distancia mientras se tomaba un té frío –que luego sirvió como evidencia para acusarlo. Poco después, se escuchó un disparo: el mismo que había impactado en la cabeza de Gibbons.

Las cámaras de una tienda lo grabaron. Las autoridades comenzaron a atar las evidencias que tenían y todas daban con Scott. Incluso lo conectaban con otros cinco asesinatos que habían ocurrido en el sur de Kansas: todas las víctimas habían recibido un disparo por detrás mientras caminaban por un parque de esa zona o paseaban a sus mascotas; eran personas de piel blanca y edad media.

En el otoño pasado, el joven se declaró no culpable por las muertes de tres de sus víctimas: Karen Harmeyer, de 64 años; John Palmer, de 54; y Steven Gibbons. Y este viernes, un gran jurado en el condado de Jackson lo acusó de otras tres: las de Michael Darby, de 61; Timothy Rice, de 57; y David Lenox, de 67.

Scott enfrenta entonces seis cargos por homicidios en tercer grado y otros seis por acción criminal armada.

"Estamos agradecidos de que ya no está en la calle y esperamos que pague por lo que hizo", dijo Mindy Lenox, hija de una de las víctimas, al diario The Kansas City Star. "No creo que para mí personalmente pueda haber un cierre para esto que ocurrió. Nada puede devolverme a mi papá y quitarme este dolor, pero ciertamente es de mucha ayuda el saber que el responsable pagará".

Hasta el momento, las autoridades no han explicado qué motivó a Scott para cometer estos asesinatos. Pero en agosto, su madre dijo al Star que su hijo sufría de una esquizofrenia paranoica no tratada y que sus agresiones no se explicaban en un tema racial.

"Hasta donde sé, Frederick nunca tuvo problemas con la gente blanca (...) Él hizo trabajos para mucha gente y algunos eran hombre blancos", dijo la madre al diario.

Los asesinatos de Scott fueron descubiertos tras el hallazgo del cuerpo de Palmer en el bosque fuera de la caminería del Indian Creek. Cuatro cuerpos más fueron encontrados en un año. La única mujer entre las víctimas era Karen Harmeyer, asesinada en julio de 2017. Ella vivía en la calle y su cuerpo en descomposición estaba en una carpa.

Scott era un empleado de Burger King. Según medios locales, el joven fue estudiante de una escuela de Kansas cuando amenazó con que cometería un tiroteo en su escuela al estilo del de Columbine, uno de los más mortíferos de Estados Unidos. Según documentos de la corte citados por estos medios, él también habría dicho que quería suicidarse y "matar a todos los blancos".

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