Desesperada y sin aliento, una mujer llamó al 911 el pasado viernes para reportar que su hermanastro estaba cubierto de sangre en una pequeña viviend en Piketon, Ohio. "Creo que mi hermanastro está muerto. Hay sangre por toda la casa", dijo la mujer en la llamada, que fue compartida luego por las autoridades.
El misterio de la masacre de Ohio: lo que se sabe hasta ahora
Siete adultos y un adolescente aparecieron muertos, con balazos en la cabeza, el pasado viernes en Piketon. No se sabe el motivo ni se ha detenido a algún sospechoso.


Cuando los agentes de policía llegaron a la escena del crimen en esa pequeña comunidad, encontraron a siete adultos y un adolescente muertos en cuatro hogares diferentes, todos con balazos a la cabeza.
Se trataba de "una operación sofisticada", según diría luego el fiscal general de Ohio, Mike DeWine, en una conferencia de prensa. Pero, desde que ocurrió la masacre el pasado viernes, poca información ha surgido sobre lo que DeWine calificó como una "ejecución planeada" de estas ocho personas.
Las víctimas
Las autoridades identificaron las víctimas como Hannah Gilley, de 20años; Christopher Rhoden Sr. (40); Christopher Rhoden Jr. (16); Clarence "Frankie" Rhoden (20); Dana Rhoden (37); Gary Rhoden (38); Hanna Rhoden, (19); y Kenneth Rhoden (44).
Tres niños pequeños que estaban en las viviendas salieron ilesos.
Los sospechosos
Se desconoce si se trató de una sola persona o si participaron varios en las ejecuciones.
Las autoridades se han negado a hablar sobre muchos detalles del crimen, incluida cualquier evidencia o sobre la búsqueda de quien cometió la masacre.
Las pistas
En tres de los cuatro lugares en los que sucedieron los crímenes fueron encontradas operaciones de cultivo de marihuana.
"No era una planta en la ventana o seis o siete en el jardín", dijo el fiscal De Wine en una entrevista radial este lunes, asegurando, sin embargo, que aún no se sabe si ese dato tiene alguna conexión a los ataques.
Las autoridades también encontraron gallos en jaulas individuales que podrían haber sido usados para peleas de gallos, según dijo el lunes De Wine al diario local The Cincinatti Enquirer. De Wine aclaró al diario: "No sabemos qué es relevante".
