Alzheimer, trastorno del futuro
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral progresivo que destruye en forma gradual la memoria de las personas y su capacidad de aprender, razonar, formar juicios, comunicarse y llevar a cabo actividades cotidianas. Según la Alzheimer Association, a medida que la enfermedad avanza, las personas pueden experimentar cambios de personalidad y conducta tales como, ansiedad, recelo o agitación, así como también delirios o alucinaciones.
En las etapas tardías, los individuos que sufren de Alzheimer necesitan ayuda con la vestimenta, la higiene personal, la alimentación y otras funciones elementales. Las personas con Alzheimer fallecen un promedio de cuatro a seis años después de haber sido diagnosticado, pero la duración de esta enfermadad puede variar entre los tres y veinte años.
Más de cien años después de su descubrimiento (en 1906 por el médico alemán Alois Alzheimer), los expertos temen que el número de afectados se duplique cada 20 años.
Cada año se detectan 4,6 millones de nuevos casos de la enfermedad, lo que equivale a uno cada siete segundos, recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un reciente informe sobre enfermedades neurológicas, que recoge estimaciones realizadas en 2005 por expertos internacionales a petición de la Alzheimer's Disease International.
En 2001, el 60 por ciento de las personas que padecían el mal de Alzheimer o demencias relacionadas vivía en los países en vías de desarrollo. Esta cifra podría aumentar en un 70 por ciento en 2040, según el mismo estudio, publicado en la revista médica británica The Lancet.
Esta "enfermedad del futuro", según la expresión del especialista francés Bruno Dubois, sigue siendo desconocida e incurable, aunque un diagnóstico precoz, ciertos medicamentos y estímulos cerebrales contribuyen a retrazar la pérdida de memoria y el deterioro de las facultades intelectuales.
No se conoce una única causa responsable de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, durante los últimos 15 años, los científicos han aprendido mucho sobre los aspectos que pueden tener cierta influencia.
Hay factores de riesgo que no puedes manejar, como la edad (la posibilidad de desarrollarlose duplica cada 5 años a partir de los 65 años y a los 85, el riesgo alcanza casi el 50 por ciento), la historia familiar (si un padre, hermano, hermana o hijo tuvo la enfermedad) y los genes (los científicos ya conocen los dos tipos de genes que involucran el Alzheimer).
Pero hay otros en los que puedes influir, señala la Alzheimer Association:
Lesiones en la cabeza: Parece que hay un vínculo fuerte entre las lesiones serias de la cabeza y el riesgo futuro de desarrollar Alzheimer. ¿Qué hacer? Usa cinturón de seguridad, cuídate con un casco cuando participes en deportes.
Conexión corazón-cerebro: Cada vez hay más evidencia vinculando la salud del cerebro con la del corazón. El riesgode desarrollar Alzheimer o demencia vascular parece incrementarse por muchas condiciones que dañan el corazón o las arterias, como hipertensión, enfermedades del corazón, apoplejía, diabetes y colesterol alto.
Envejecimiento sano: Los científicos también sugieren que las estrategias para un envejecimiento saludable pueden ayudar a mantener tu cerebro sano y protegerlo del Alzheimer y las enfermedades relacionadas. Para eso, mantén tu peso dentro de lo recomendado, adopta una nutrición para tus neuronas, evita el tabaco y exceso de alcohol, mantente socialmente conectado y ejercita tu cuerpo y mente. Hay ejercicios específicos para tu cerebro, para mantenerlo en forma.