Escuchar a un mariachi: No hay como escuchar el “Cielito Lindo”, “México lindo y querido”, “El jarabe tapatío” o “El Son La Negra”, en suelo extranjero. ¿Quién puede frenar las ganas de cantar como no lo han hecho antes?
Getty Images
PUBLICIDAD
2/6
Un partido de la selección mexicana: Nos guste o no el desempeño de la selección mexicana, lo cierto es que cuando uno está lejos de casa y ve a esos 11 jugadores correr con “la verde”, uno no puede evitar defenderlos y volverse un animador más.
Getty Images
PUBLICIDAD
3/6
Artesanías: Las artesanías mexicanas son internacionalmente reconocidas, y es que cuando uno porta algo hecho por manos mexicanas, es imposible no pensar en su país.
Getty Images
PUBLICIDAD
4/6
Escuchar banda: Para muchos mexicanos, escuchar banda les recuerda más a su patria que escuchar a un mariachi. Y es que mientras la música de mariachi es más para disfrutarse desde su asiento, pocos pueden resistir bailar la banda.
Getty Images
PUBLICIDAD
5/6
Una bandera mexicana: Ya sea insertada en alguna playera, en una mochila o en lo alto, cuando un mexicano ve una bandera mexicana el corazón le late un poco más rápido.
Getty Images
PUBLICIDAD
6/6
El himno nacional: Si hay algo innegable, que cuando uno está fuera de casa siente una obligación de cantar más fuerte que de costumbre el himno nacional, un acto que sin dudas llena a quien lo canta de ese calorcito mexicano.