Un juez puso moratoria a la publicación de planos para construir armas con impresoras 3D e imposibles de rastrear, una práctica que se estaba volviendo popular por no demandar licencia de uso y porte como las armas convencionales.
Un juez puso moratoria a la publicación de planos para construir armas con impresoras 3D e imposibles de rastrear, una práctica que se estaba volviendo popular por no demandar licencia de uso y porte como las armas convencionales.