WASHINGTON, DC.- "La libertad sigue siendo uno de los tesoros más preciosos de América. Y, como me han recordado mis hermanos, los obispos de Estados Unidos, todos estamos llamados a ser vigilantes, precisamente como buenos ciudadanos, para preservar y defender esa libertad de todo aquello que la amenace o ponga en peligro". Estas palabras del papa Francisco, dirigidas al entonces presidente Barack Obama en su encuentro el 23 de septiembre de 2015 en la Casa Blanca, marcaron la primera jornada de su histórica visita a Washington D.C.
El mensaje de esperanza, libertad y justicia del papa Francisco en su visita a Washington DC
Durante su visita a Washington, el papa Francisco subrayó la contribución de las familias inmigrantes y llamó a la inclusión y al respeto mutuo en la sociedad. En su discurso ante el Congreso, abogó por una política justa, al servicio de los más vulnerables, y reafirmó el valor de la familia.

Jorge Mario Bergoglio, el 266to papa, "regresó a la casa del Padre" este 21 de abril, a sus 88 años, informó el cardenal Kevin Farrell.
El máximo líder de la iglesia católica dejó un legado inmortal a través de sus diversos mensajes.
Este septiembre se conmemoran 10 años de la visita que hizo el papa Francisco a Washington DC, entre otras ciudades de Estados Unidos.
El 22 de septiembre de 2015, el sumo pontífice aterrizó en la Base Conjunta Andrews, para comenzar un recorrido abundante en momentos significativos, tanto a nivel religioso como político.
En la Casa Blanca fue recibido con una ceremonia en la que participó ofreciendo un mensaje. Luego, el papa Francisco tuvo una conversación privada con el presidente Obama.
En su discurso, no solo destacó la importancia de la libertad religiosa, sino también la urgencia de abordar el cambio climático, haciendo referencia a su encíclica Laudato Si’, en la que instaba a los líderes mundiales a actuar de manera responsable para proteger el medio ambiente.
El papa Francisco, hijo de inmigrantes, se expresó especialmente conmovido por la acogida que el país le brindaba, y aprovechó la oportunidad para hablar sobre la contribución de las familias inmigrantes a la construcción de la nación. Subrayó la importancia de la inclusión y el respeto mutuo, algo que se reflejó en la calidez del encuentro con la comunidad estadounidense.
A lo largo del día, el Papa recorrió la ciudad, pasando por la zona de la Elipse y el National Mall, donde miles de personas lo esperaban para ver de cerca al líder espiritual. Aunque la ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca no fue abierta al público, la papamóvil recorrió las calles principales de la ciudad, brindando una oportunidad para que los ciudadanos se conectaran con el Papa. En la tarde, el papa Francisco celebró una misa en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, donde canonizó al misionero Junípero Serra.
Simbólico cierre de la visita del Papa
El miércoles 23 fue un día de gran carga simbólica y política. En el Congreso de los Estados Unidos, el Papa ofreció un discurso ante ambas cámaras, donde habló sobre temas de justicia social, derechos humanos y la importancia de la familia. En su mensaje, hizo un llamado a los legisladores a trabajar por una sociedad más justa y equitativa, recordando que la política debe estar al servicio de las personas más vulnerables.
Al final de la jornada, el papa Francisco se dirigió a la Catedral de San Mateo para orar junto a los obispos de Estados Unidos. En un acto que reflejó su cercanía y sencillez, subrayó la necesidad de una iglesia más cercana a los más necesitados, especialmente a las familias que atraviesan momentos difíciles.
La visita papal a Washington D.C. no solo fue un evento religioso, sino también un llamado a la reflexión sobre los valores fundamentales de la sociedad. En cada uno de sus encuentros, el papa Francisco promovió la esperanza, la unidad y la responsabilidad compartida para proteger a los más vulnerables y trabajar por un futuro sostenible.












