Una inquilina hispana fue parte del trato de la venta de una casa de campo en Fairfax

La inquilina de la casa de campo que se vendió en el condado de Fairfax, Virginia, una hispana cuya estancia en el sótano del inmueble fue parte del trato de la venta, dio su versión en torno a este peculiar suceso.

Nelly, quien solicitó no publicar su apellido por privacidad, dijo en entrevista para WUSA9 que trabaja como empleada doméstica y vive en el sótano de la propiedad con su hija desde 2018 por petición del entonces dueño.

La casa de campo se ubica en el vecindario de Muntua y fue vendida a mediados de este mes por $805,000. El antiguo dueño puso como condición mantener a Nelly y su hija viviendo en el sótano, sin obligación a pagar alguna renta, y sin acceso a nuevo propietario.

"Yo no soy una mala persona”, dijo Nelly a WUSA9.

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Así hizo contacto con el dueño de la casa en Fairfax

La inquilina trabajaba para una empresa de limpieza en 2017 y conoció al antiguo dueño, un anciano que vivía solo en esa casa, cuando fue a laborar mediante el contacto de la compañía que la empleaba.

Nelly narró que la primera vez que acudió a la casa fue “aterrador”, pues había mucha basura y el inmueble parecía embrujado.

Sin embargo, el dueño del hogar hizo buena relación con Nelly, su entonces esposo y su hija, a quienes se les ofreció vivir en el sótano mientras ella ayudaba con la limpieza de la casa.

Sin embargo, la familia hispana no accedió inmediatamente.

La separación y mudanza de la inquilina

Al año siguiente, Nelly y su esposo se separaron. Ella le preguntó al anciano si la oferta para quedarse ahí seguía en pie.

La mujer narró que entonces el hombre le dio un abrazo y le dijo "desde hoy seremos una familia".

Después de varios años como inquilina en su sótano, el dueño fue hospitalizado y vendió la casa bajo la condición de que Nelly y su hija permanezcan en ella.

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‘Esa no es mi casa, él no está ahí’

La partida del antiguo dueño y la venta de la casa provocaron desánimo en la inquilina hispana. Nelly narró que, ante la ausencia del anciano, siente que ya no está en su casa y no planea quedarse ahí.

“Esa no es mi casa... él no está allí. ¿Cuál es la razón para quedarse allí si él no está allí?", dijo la mujer a WUSA9.

Nelly, su hija y su perro planean salir del lugar el sábado y que ya tienen un lugar a dónde ir.

Su mayor preocupación en este momento, dijo, es la salud de su amigo y antiguo dueño de la propiedad.

"Quiero decirle cuánto lo amo. Eso es todo. No me importa este lío".

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