No arruines tus vacaciones por un mal movimiento: cómo proteger tu espalda este verano

De acuerdo con un experimentado cirujano espinal, estos son los enemigos invisibles de tu espalda en el verano.

Un mal movimiento durante estas vacaciones podrían causar una lesión
Un mal movimiento durante estas vacaciones podrían causar una lesión
Imagen FreePik

Nueva York- Relacionamos el verano con la playa, los viajes por carretera escuchando música, paseos por nuevas ciudades o países, o tal vez algo de camping y, sin duda, la creación de recuerdos inolvidables. Sin embargo, rara vez analizamos las posibles lesiones que pueden ocurrir durante esta época y los sencillos pasos que podemos seguir para evitarlas.

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Cuando viajamos, realizamos todo tipo de actividades sin pensar detenidamente en cómo nos movemos. Por ejemplo, al cargar maletas, al echarnos un bolso pesado al hombro o al agacharnos para acomodar nuestras pertenencias en la orilla de la playa o el lago.

Tampoco solemos pensar en la postura correcta al sentarnos durante un trayecto largo en avión, autobús o coche, y las consecuencias que esto puede traer a nuestros cuerpos. Ciertos hábitos veraniegos pueden llevarnos a sufrir lesiones de cuello o espalda que son más fáciles de prevenir de lo que creemos.

El Dr. Gbolahan Okubadejo, director del Instituto para el Cuidado Integral de la Columna Vertebral en el área metropolitana de Nueva York, ha ejercido como cirujano de columna y ortopédico durante 20 años. Con dos décadas de experiencia, el especialista aconseja prestar especial atención estas vacaciones, ya que incluso las personas jóvenes y activas pueden experimentar dolor de espalda y cuello por rutinas veraniegas que, a simple vista, parecen inofensivas.

Hábitos comunes veraniegos que dañan tu espalda

  • Llevar bolsos de playa pesados en un solo hombro: acumular peso excesivo en un lado del cuerpo puede provocar desequilibrio muscular y desalineación espinal, especialmente si vamos caminado sobre arena, donde no hay un buen soporte.
  • Encorvarse en sillas bajas de playa: estas sillas a menudo no ofrecen el soporte lumbar adecuado, lo que ejerce presión sobre la parte baja de la columna.
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  • Terrenos inestables y movimientos bruscos: el Dr. Okubadejo señala que caminar descalzos por terrenos irregulares, como la arena, puede inclinar la pelvis y afectar la marcha. Además, acomodar sombrillas, neveras portátiles y sillas suele implicar giros y flexiones que pueden causar distensiones o dolorosas lesiones discales.
  • Viajes y siestas prolongadas: los viajes largos en coche y avión o las siestas en sillas de playas pueden dejar la columna vertebral inflamada y sin el soporte necesario.

Soluciones sencillas para cuidar tu columna

Para contrarrestar los riesgos, el Dr. Gbolahan Okubadejo recomienda seis soluciones sencillas que pueden ahorrarte una visita al consultorio.

  • Opta por mochilas o carritos con ruedas para distribuir el peso uniformemente.
  • Lleva una almohada lumbar plegable o una toalla enrollada para apoyar la espalda en asientos.
  • Mantén una postura correcta al levantar objetos: usa las piernas, no la espalda, dobla las rodillas y evita movimientos bruscos de torsión.
  • Alterna los hombros al cargar objetos y evita apoyar las bolsas en el pliegue del brazo.
  • Estira la cadera y la zona lumbar antes y después de las actividades en la playa.
  • Mantente hidratado: la deshidratación puede tensar los músculos y hacerlos más propensos a los espasmos.

Esta nota se realizó en colaboración con TMX.