SAN ANTONIO, Texas.- El caso de agresión sexual contra el excantinero de Viva Tacoland, Dillonger Hackett, fue desestimado por un fiscal especial de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Bexar debido a supuestas faltas de pruebas en su contra.
Se desestima el caso de agresión sexual contra el exbartender de Viva Tacoland
Hackett había sido acusado en el 2018 de agredir sexualmente a dos mujeres después de servirles bebidas en las que supuestamente les colocó algún tipo de sustancia.

Hackett había sido acusado en el 2018 de agredir sexualmente a dos mujeres después de servirles bebidas en las que supuestamente colocó algún tipo de sustancia.
Sin embargo, un fiscal especial asignado al caso tomó la decisión de no seguir adelante con el caso por la insuficiecia de pruebas.
Los funcionarios del fiscal de distrito del condado de Bexar confirmaron que la oficina fue excluida del caso en enero de 2019 y un juez asignó un fiscal externo.
Según una declaración jurada del arresto de Hackett, las mujeres habían dicho que terminaron en una habitación del Hotel Emma, a poca distancia de Viva Tacoland, donde dijeron que fueron agredidas sexualmente.
Una de las mujeres dijo a los investigadores que tenía recuerdos parciales mientras era agredida sexualmente por Hackett y mientras él se duchaba en la habitación del hotel.
La otra mujer dijo no recordar la agresión.
A la mañana siguiente, las mujeres comentaron que recordaron el rostro de Hackett y decidieron ir a un hospital del Centro Médico, donde hicieron un informe policial sobre la supuesta agresión.
Hackett fue arrestado en abril de 2018, semanas después de que las dos mujeres sometieron la querella al Departamento de Policía de San Antonio.
Los abogados de Hackett presentaron una contrademanda en el caso civil alegando que su cliente estuvo detenido en la cárcel del condado de Bexar durante 90 días y luego tuvo que usar un monitor de tobillo durante dos años mientras el caso penal estaba pendiente.
La contrademanda indica que las pruebas realizadas a las dos mujeres después de la presunta agresión sexual mostraron que ninguna de ellas tenía drogas en su sistema. Hackett busca una indemnización de entre 200,000 y 1 millón de dólares.













