SAN ANTONIO, Texas. - Un grupo bipartidista de más de 80 miembros de la Cámara de Representantes de Texas envió la carta adjunta a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas pidiendo clemencia para Melissa Lucio.
Legisladores texanos piden frenar ejecución de Melisa Lucio; la mayoría son republicanos
Lucio, madre de 14 hijos, tiene programada su ejecución para el 27 de abril del 2022 tras haber sido condenada a pena de muerte por el homicidio de su hija, Mariah, de 2 años.

Lucio, madre de 14 hijos, tiene programada su ejecución para el 27 de abril del 2022 tras haber sido condenada a pena de muerte por el homicidio de su hija, Mariah, de 2 años.
Sin embargo, sus abogados y activistas piden que se detenga la ejecución.
Lucio, de 53 años, ha estado en prisión desde que su hija, Mariah, murió en febrero de 2007.
Su esposo, Robert Álvarez, y ella llamaron al servicio de emergencias 9-1-1 el 17 de febrero de ese año luego que su hija cayó por las escalera. La menor estaba inconsciente, tenía moretones y un brazo roto.
El médico forense determinó que la muerte de la niña fue a causa de "traumatismo craneoencefálico con fuerza contundente", según documentos judiciales.
Lucio fue sometida a un largo interrogatorio de 5 horas tras la muerte de su hija. Aunque ella negó haberla matado y dijo no entender qué querían las autoridades de su parte, terminó diciendo: "Yo no entiendo lo que usted quiere que diga. Me imagino que soy responsable”.
De acuerdo con sus abogados, dichas declaraciones son las que condujeron a Lucio al corredor de la muerte. No obstante, según Sandra Babcock, representante de Lucio, provienen de “un interrogatorio que fue muy abusivo, que no reconoció que Melissa fue una persona que sufrió de shock por la muerte de su hija”. Además, no se aceptó el testimonio de los otros hijos de Mariah, que dicen que su hermana cayó por las escaleras.
Por otro lado, señalan que a Álvarez solo se le dio una condena de 4 años de cárcel, lo que describen como "una dramática disparidad de sentencias entre Lucio y su esposo, quien también fue responsable del cuidado de Mariah".
Además, destacan que "el caso de Lucio es uno que hace que, incluso, los defensores más fuertes de la pena de muerte entre nosotros se detengan".
Recientemente, Lucio y sus abogados también solicitaron clemencia ante el gobernador de Texas, Greg Abbott, y la Junta de Indultos y Libertad Condicional del estado.





