SCHERTZ, Texas.- Cuando cumplió 100 años, Beatriz Escobedo Vega y su familia no pudieron tener el festejo que deseaban a causa de la pandemia, pero llegó su cumpleaños 102 y lo recibió con mariachi, globos, música y con muchas tarjetas de felicitación que tanto le gusta abrir, dice su hija.
Beatriz Escobedo Vega cumple 102 años y su familia la festeja con una gran fiesta, mariachi y globos
“Ella básicamente dedicó su vida a su familia, a sus hijos, y por esa razón nosotros ahora dedicamos nuestras vidas a ella”, cuenta. Debido a la pandemia, no había podido celebrar en grande sus cumpleaños pasados, pero ahora fue diferente.

“Mi madre tuvo seis hijos que criar en una vida temprana”, dice Elizabeth Ramos, su hija. “Ella básicamente dedicó su vida a su familia, a sus hijos, y por esa razón nosotros AHORA dedicamos nuestras vidas a ella”, cuenta.
Elizabeth dice que ella y sus hermanos le prometieron a su madre que nunca la llevarían para un asilo y que no la dejarían sola.
"Nos turnamos para cuidarla cada semana, día a día", dice.
La fiesta se realizó en un salón de la comunidad Scenic Hills, donde pudo ir el hermano de Beatriz desde Brownsville, Texas.
También viajaron familiares de otras ciudades texanas, como Houston, San Antonio y Austin.
Una celebración de recuerdo para Beatriz Escobedo Vega
Indalecio Ariza, un invitado de la reunión, contó que tuvo una conversación con la señora Beatriz y le dijo que había sido su “mejor cumpleaños” hasta ahora.
También hubo decoración especial con tema mexicano, celebrando las raíces de la familia.
“Ella ha estado muy muy feliz desde la celebración, todavía anoche, fui a verla y ella seguía muy contenta por la celebración”, dice su hija. “A ella nunca la he visto desasociarse, ella es muy elusiva, hablas con ella y no sientes que estás hablando con una persona de 102 años”.
El esposo de Beatriz falleció cuando sus hijos eran pequeños y vivían en Austin, pero después se mudaron a Brownsville.
Desde entonces, Beatriz trabajaba desde su casa para poder cuidar a sus hijos y dedicó su vida a ellos, cuenta Elizabeth.
Su hija describe el corazón “generoso” de Beatriz
Cuando sus hijos van a visitarla a Kyle, Texas, nunca salen de su casa con las manos vacías, cuenta Elizabeth.
“No importa lo que sea, puede ser una tortilla, ella siempre nos da algo”, dice su hija.
Aunque a veces diga “no tengo que darte”, Beatriz intenta darles alguna galleta o un detalle especial para que sus familiares no salgan sin nada de su casa.
Y cuando entre los hermanos se ponen a hablar inglés, Beatriz les llama la atención: “¿no saben español? Yo les enseñé español”, dice su hija riendo de la personalidad lúcida de su madre.
“A ella le gusta estar incluida (en la conversación)”, asegura Elizabeth.
Ponen una bandera en su honor
La señora Beatriz también ha recibido certificados y banderas que vienen del Capitolio de Estados Unidos por cumpleaños pasados.
A petición de Chip Roy, un diputado texano, una bandera se alzó en el Capitolio para honrar su cumpleaños número 101.
También lo han hecho para su cumpleaños 102, y están a la espera del certificado, revela su hija.






