ORLANDO, Florida.- Marilys Giménez nunca pensó que su rutina laboral se transformaría en una pesadilla. El 28 de febrero de 2022, mientras cumplía con sus tareas en la oficina de McLane Foodservice, fue atacada con fuego por un excompañero de trabajo, Patrick Joseph, quien logró ingresar al edificio pese a haber sido despedido tiempo atrás.
“Nunca había sentido tanto dolor”: la batalla legal de hispana atacada con fuego por su ex
Marilys Giménez fue atacada con fuego por un excompañero dentro de su oficina, sufriendo graves quemaduras. El atacante ingresó sin autorización al edificio usando un uniforme antiguo de la empresa.
Por:Univision
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“ Es un dolor que yo nunca había sentido, ni siquiera en el parto de mi hijo”, recuerda Giménez al describir las quemaduras que casi le arrebatan la vida. Antes de aquel día, su vida transcurría entre su empleo y el cuidado de su hijo, con quien solía aprovechar los fines de semana para visitar parques como Disney.
La historia con Joseph había iniciado meses antes. Tras coincidir en la empresa, ambos sostuvieron una breve relación de pareja que terminó al poco tiempo. “Le dije que debíamos terminar porque no era beneficioso para nadie”, relató Giménez. Semanas más tarde, Joseph fue despedido, pero conservó el uniforme de la compañía, el cual utilizó para volver a entrar sin autorización.
Las cámaras de seguridad registraron cómo el agresor ingresó sin tarjeta de acceso, aprovechando el paso de otros empleados. Se dirigió directamente al cubículo de Giménez y le arrojó un líquido inflamable. “Sentí que algo me caía en el hombro y en el cabello, levanté las manos en shock y de inmediato escuché el clic de un encendedor”, contó.
En cuestión de segundos, las llamas envolvieron su cuerpo. Sus compañeros lograron sofocar el fuego con un extintor, pero las heridas fueron devastadoras. “No pensé en cuánto tiempo iba a estar en el hospital, solo en quién iba a cuidar de mi hijo”, recordó entre lágrimas.
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Giménez fue trasladada de urgencia a una unidad de pacientes quemados, donde permaneció sedada para recibir tratamiento. Aun así, alcanzó a decirle al paramédico que la atendió: “Alguien me prendió fuego”.
Días después, Patrick Joseph fue arrestado y posteriormente condenado por intento de homicidio en primer grado. Sin embargo, para Giménez la sentencia no repara las consecuencias de aquel ataque: hoy vive con discapacidad permanente, sin empleo y con deudas médicas que se acumulan.
Además, cuestiona a la empresa por no haber reforzado las medidas de seguridad tras el despido de Joseph. “Jamás imaginé que algo así me podía pasar dentro del edificio”, afirmó.
Mientras continúa su recuperación, Marilys insiste en que su caso sea un recordatorio de la importancia de garantizar protocolos de seguridad en los centros de trabajo, para que ningún empleado vuelva a pasar por el horror que ella vivió.
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