ORLANDO, Florida.- La decisión de PepsiCo de cerrar dos plantas de producción y almacén de Frito-Lay en Orlando encendió las alarmas en comunidades locales donde cientos de trabajadores, muchos de ellos hispanos, intentan descifrar qué será de sus empleos y de la economía de sus vecindarios.
Cierran dos plantas Frito-Lay en Florida y afectan a 500 trabajadores
Los cierres eliminarán cerca de 500 empleos especializados, afectando directamente a familias hispanas de Orlando.
Por:Univision
Video Planta de Frito-Lay en Orlando cierra operaciones; empleados se quedan sin trabajo
La compañía confirmó que ambas instalaciones dejarán de operar como parte de una reestructuración nacional que busca reducir costos en medio de un mercado más complicado y consumidores que están comprando de forma diferente.
Con la clausura de las líneas de producción y de los almacenes, Orlando deja de ser un punto clave en la red de manufactura de Frito-Lay y pasa a depender de centros ubicados en otros estados y de operadores logísticos externos.
Aunque algunos reportes estiman un impacto económico de hasta $250 millones, esa cifra no ha sido verificada.
El departmento de Comercio de Florida informó que el cierre implica el despido de 454 trabajadores.
Para estas familias, el anuncio llega en un momento en el que la inflación, los altos costos de vivienda y las limitadas opciones de trabajo especializado complican aún más la búsqueda de estabilidad.
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PepsiCo explicó que la decisión responde a la necesidad de simplificar sus operaciones ante la presión de costos, la inflación persistente y cambios en las preferencias de los consumidores. La empresa ha reconocido públicamente que enfrenta un entorno económico incierto y ventas más lentas en algunas categorías tradicionales.
Como parte de este ajuste, la compañía cerrará varias instalaciones en Estados Unidos y espera ahorrar cerca de $15 millones anuales a través de la consolidación de plantas.
El cierre de estas plantas no solo reconfigura la presencia de PepsiCo en Florida, sino que también redefine el papel del estado dentro de la cadena de suministro de botanas a nivel nacional. La compañía continuará vendiendo en Florida, pero ya no producirá allí como antes, dejando atrás centros que durante décadas sirvieron como motores de empleo.
