ORLANDO, Florida.- Dos hermanos residentes de Orlando enfrentan cargos criminales graves tras ser acusados de operar una clínica dental falsa durante años, ofreciendo procedimientos sin licencia que dejaron a una paciente con infecciones y desfiguración.
Mujer denuncia a clínica al señalar que carillas arruinaron su sonrisa; el lugar operaba sin licencia
Los hermanos Carlos y Yorlady Rendon operaban una clínica dental falsa cobrando miles por procedimientos sin licencia.
Video Arrestan a dos hermanos en Orlando que presuntamente ofrecían servicios odontológicos sin licencia
De acuerdo con documentos judiciales, Carlos Rendon y su hermana Yorlady Rendon habrían convertido un edificio de oficinas en una clínica improvisada, donde cobraban miles de dólares en efectivo a cambio de trabajos dentales ilegales.
Investigadores señalan que Carlos, quien únicamente cuenta con licencia de cosmetólogo, que le permite ejercer en servicios de cabello y uñas, no en el área médica o dental, se hacía pasar por dentista, mientras que su hermana actuaba como asistente.
Una de las víctimas relató a las autoridades que pagó varios miles de dólares por un tratamiento estético que incluía la colocación de 20 carillas. Según declaró, Carlos limó sus dientes naturales antes de colocar las piezas, que resultaron desproporcionadas y le causaron profundo malestar: “Quería llorar por cómo se veían”, afirmó en su testimonio. Además del impacto estético, la mujer sufrió una infección en las encías que requirió tratamiento con antibióticos.
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El Departamento de Salud de Florida confirmó que Carlos Rendon solo está registrado como cosmetólogo, y que nunca ha tenido autorización para ejercer la odontología. Aun así, investigadores creen que practicó este tipo de procedimientos durante años sin supervisión ni control sanitario.
Las autoridades no han precisado cuántos pacientes fueron atendidos en la supuesta clínica ilegal ni cuánto dinero recaudaron los acusados en total. Tampoco se ha detallado cómo fue descubierta la operación ni si existen más víctimas dispuestas a presentar cargos. Los investigadores tampoco descartan que puedan añadirse acusaciones adicionales, como fraude o mala praxis.
Por ahora, tanto Carlos como Yorlady enfrentan cargos de delito grave relacionados con la práctica ilegal de la odontología y podrían enfrentar severas sanciones penales de comprobarse su culpabilidad.
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