CABO CAÑAVERAL, Florida.- El cometa 3I-Atlas, un visitante que atraviesa el sistema solar proveniente de otra estrella, desarrolla una cola cada vez más extensa a medida que se acerca al sol, según los últimos reportes, citados por la NASA.
NASA revela detalles del cometa 3I-Atlas: un raro visitante interestelar en el sistema solar
El cometa 3I-Atlas se acerca al sol y muestra una cola más larga y brillante que en imágenes previas.

De acuerdo con la agencia espacial, las imágenes captadas por el telescopio Gemini South, ubicado en Chile y operado por el NOIRLab de la National Science Foundation, ofrecen un nivel de detalle sin precedentes. En ellas se aprecia una amplia coma de polvo y gas rodeando al núcleo helado, así como una cola más prolongada que en registros anteriores.
La NASA confirmó que el objeto no representa ningún peligro para la Tierra. Por el contrario, su paso constituye una oportunidad única para estudiar un cuerpo que se originó fuera del sistema solar.
“Se trata apenas del tercer objeto interestelar detectado en nuestra vecindad cósmica, y cada uno de ellos nos ayuda a comprender mejor cómo se forman y se desplazan los materiales en la galaxia”, indicó la agencia en un comunicado.
Dónde se encuentra actualmente el cometa 3I-Atlas
Según los cálculos actuales, el cometa se encontraba este jueves a 238 millones de millas (384 millones de kilómetros) de la Tierra. Su máxima aproximación al sol ocurrirá a finales de octubre, mientras que su encuentro más cercano con nuestro planeta se dará en diciembre, cuando se ubique a 167 millones de millas (269 millones de kilómetros), es decir, aún más lejos que la distancia promedio entre la Tierra y el sol.
La NASA subrayó que la rareza del fenómeno abre la puerta a descubrimientos valiosos. A diferencia de los cometas comunes , los objetos interestelares contienen pistas de entornos estelares muy distintos al nuestro. “Cada observación nos permite comparar los materiales que dieron origen a otros sistemas planetarios con los que formaron el sistema solar hace más de 4.500 millones de años”, explicaron los especialistas.
El cometa 3I-Atlas es seguido de cerca por equipos internacionales, y la NASA colabora con astrónomos de diferentes países para recopilar datos sobre su trayectoria, composición y comportamiento. El objetivo es aprovechar al máximo el corto periodo en que será visible y accesible con la tecnología actual.
En palabras de los expertos de la agencia, la actividad creciente del cometa es una señal esperada conforme se calienta al aproximarse al sol, liberando gases y partículas que conforman la brillante estela característica. Sin embargo, más allá de su espectacularidad, los científicos remarcan que el verdadero valor de este visitante cósmico reside en la información que aportará a la astrofísica moderna.
Con su aproximación en los próximos meses, la NASA seguirá proporcionando actualizaciones y datos que ayudarán a la comunidad científica internacional a desentrañar los secretos de este raro viajero interestelar.
