Joven de 18 años muere tras usar su cuerpo como escudo para proteger a un niño en un tiroteo

Un joven de 18 años sacrificó su vida tras usar su propio cuerpo para proteger a un niño de 10 años en medio de un tiroteo desatado en Nueva Jersey.

Al-Tarrek Bell, residente de la pequeña localidad de Skinnersville, en Carolina del Norte, había ido con su novia a visitar a su familia a Edgewater Park, en el Estado Jardín.

El pasado 27 de marzo, mientras se encontraba sentado en el asiento trasero de un auto con el hermano de 10 años de su novia, un conductor se acercó al vehículo donde viajaban y abrió fuego.

Bell, quien en menos de un mes hubiese cumplido 19 años y quien estaba a punto de graduarse, protegió inmediatamente al niño con su cuerpo.

El pequeño resultó ileso, pero el joven héroe y el conductor del auto, Sadiel González, de 25 años, murieron.

"Gracias a Dios, mi hijo estaba allí para proteger al niño del asiento trasero", dijo la madre de Bell, Izetta Howell a ABC.

"El hecho de que salvara su vida significó un mundo para mí, aunque mi hijo ya no esté; pero el hecho de saber que mi hijo tenía un corazón de oro hace que sea aún más fácil de sobrellevar", dijo Howell en una entrevista el miércoles.

La mujer ha recibido una oleada de apoyo de su comunidad, incluyendo una campaña de GoFundMe iniciada en su nombre para cubrir los gastos relacionados con la muerte de su hijo.

Mientras tanto, Jacqueline Santiago, la madre del niño que fue salvado de las balas comentó a través de una publicación de Facebook: "Él puso su vida en la línea, para salvar a mi hijo de diez años (...) Mantendremos tu nombre vivo".

"Yo nunca, nunca te olvidaré", señaló.

Bell era un joven prometedor que soñaba con convertirse en modelo en Los Ángeles o Chicago. Su madre lo describe como un "alma hermosa", un joven "ingenioso" y trabajador con talento y grandes sueños.

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