A medida que la primavera se vuelve más evidente en Georgia, la vegetación comienza a ganar vida y uno de los espectáculos efímeros más atractivos de la temporada tiene como protagonista a las flores de cerezo. Tradicionalmente asociadas con la cultura japonesa, las flores de estos árboles pueden variar desde el color blanco, pasando por un rosa pálido hasta un rosado brillante. En Raleigh, este año habrá lugares específicos en los que podrás apreciar al máximo esta belleza natural.