"Corta la línea, corta la línea", grita desesperado el surfista Will Dobrenen a un pescador en un video viral que lo muestra siendo arrastrado hacia el muelle de Huntington Beach, en California.
Advierten a surfistas sobre una nueva amenaza en Huntington Beach que los expone a ser... ¿pescados?
Un video captó la lucha del surfista Will Dobrenen, cuando un anzuelo se le enganchó en la muñeca derecha y un pescador comenzó a arrastrarlo hasta el muelle de Huntington Beach, California. Fue el tercero 'pescado' en días recientes, lo que llevó a Dan's Surf Cave a advertir a otros precaución.

A Dobrenen lo 'pescó' el pasado 25 de noviembre un hombre que al parecer no escuchaba o no entendía sus gritos y la gravedad de la situación.
El pescador incluso se río cuando notó que lo estaban grabando, sin sopechar que sería viral.
Y es que en Instagram, el creador de contenido local Dan Verner, que publica bajo Dan's Surf Cave, aprovechó ese video de lo ocurrido con Will Drobenen para emitir una advertencia a las decenas de surfistas que acuden a Huntington Beach a correr las olas.
"Como si en el lado norte del muelle de Huntington Beach no fuera suficiente con el montón de gente desordenada y con la falta de modales a la hora del surf, ahora también hay que estar alertas a no convertirse en la captura del día", escribió junto al video de lo ocurrido a Dobrenen.
"Vi a este mismo idiota atrapar a otros dos (surfistas) y no le importó un carajo", agregó.
Un dolor intenso el del surfista 'pescado' en Huntington Beach
Hasta el momento, el pescador en el video no ha sido identificado.
La pesca en el lugar no está prohibida, por lo que los surfistas son los llamados a tomar medidas de precaución.
En cuanto a Will Dobrenen, este informó a la revista 'Stab', que solo le quedó un pequeño golpe en la muñeca, donde se le enterró el anzuelo.
No obstante, confesó que el dolor que sintió cuando era arrastrado "fue increíblemente intenso", pues la tensión del hilo de pescar le hacía imposible liberarse.
Pudo lograrlo, según detalló, porque en un momento que el pescador dejó de halar, se arrancó el anzuelo usando sus dientes.

















