LOS ÁNGELES, California.- Un tiroteo irrumpió la tranquilidad de un vecindario en Long Beach la mañana del lunes, el saldo de aquel ataque fue de tres personas muertas y de acuerdo con testigos, la violencia derivó de un diovorcio.
Tragedia familiar en Long Beach: muere un matrimonio y un tío que intentó evitarlo
Un hombre disparó contra su esposa y el tío que la defendió, luego se atrincheró por casi seis horas, hasta que al verse acorralado optó por terminar con su vida.

Alrededor de las 11:15 a.m. del 16 de septiembre, la Policía de Long Beach recibió una llamada alertando sobre disparos, cuando los agentes llegaron encontraron a dos personas heridas de bala, una de ellas sin vida, mientras que el sospechoso se atrincheró por seis horas, tras fallar en su intento de huir de las autoridades.
Una de las personas baleadas era una mujer, quien fue llevada a un hospital donde murió más tarde debido a las heridas que el arma de fuego le causó. Un hombre murió en el lugar.
La policía atendía la situación con el sospechoso, quien también fue encontrado muerto con una herida autoinfligida, lo que indica que al verse acorralado decidió terminar con su vida.
Los testigos informaron que el pistolero y la mujer eran esposos y estaban en proceso de divorcio. Familiares de las víctimas mortales dijeron a Fox 11 que el hombre llegó a dispararle a su expareja, al escuchar las detonaciones, un tío de la mujer corrió a auxiliarla y el sospechoso le disparó.
Vecinos reaccionan a mortal tiroteo de Long Beach
Una mujer hispana, vecina del matrimonio, aseguró que nunca habían vivido algo así en el sitio. Lo mismo dijo Carmen Maye, que agregó que en los 21 años que lleva viviendo en el lugar jamás hubo un hecho violento como ese.
Tyree Cooks, amigo del sospechoso, informó a Univision Los Ángeles que durante un tiempo trabajó con el pistolero, él fue quien informó que la discusión que terminó en un tiroteo mortal fue provocada por una petición de divorcio.
“Es triste porque nadie sabía que se estaban separando. Eran una linda pareja, pero a veces la gente cambia y se distancia”, dijo Cooks.
Durante todo el tiempo que duró la situación de riesgo, las calles del vecindario estuvieron cerradas, los residentes tuvieron que esperar para poder llegar a sus hogares.

















