LOS ÁNGELES, California.- La Universidad Chapman en el sur de California otorgó un diploma honorario a una madre que durante dos años se presentó a todas las clases junto a su hijo cuadripléjico para ayudarlo con las tareas académicas requeridas para completar una maestría en Administración de Negocios.
Madre que acompañó a todas las clases de maestría a su hijo paralítico recibe un diploma honorario
La mujer recibió el reconocimiento de la Universidad Chapman en California después de pasar los últimos dos años ayudando a Marty, un joven con cuadriplejia, a cumplir sus responsabilidades académicas y hasta escribir las respuestas en sus exámenes.
Por:Univision
Judy O'Connor empujó la silla de ruedas de su hijo Marty para que este recibiera su diploma en la graduación en la Universidad Chapman, en el sur de California.
Imagen Chapman University via AP
La labor de Judy O'Connor, una mestra retirada, fue reconocida en una ceremonia de graduación este sábado en el recinto de la universidad.
Ante una audiencia repleta de graduados, amistades, parientes y miembros de la facultad, Judy fue aplaudida de pie y recibió su diploma. Era el homenaje que su propio hijo Marty quiso hacerle pidiendo a la facultad, los administradores y la junta de la universidad que le otorgaran el título también a su madre.
Hace cinco años, cuando Marty tuvo un accidente repentino sus vidas cambiaron. En 2012 cuando el joven, graduado de la Universidad de Colorado, trabajaba como vendedor en una empresa de empaques, sufrió una caída de unas escaleras que lo dejó en una silla de ruedas sin poder mover sus brazos ni sus piernas.
"Cuando quedé herido, no sabía dónde estaba. No tenía dirección", relató Marty en una historia que se publicó en el portal digital de Chapman University. "Necesitaba un reto mental", agregó el joven. El desafío que se propuso en ese entonces fue dedicarse de lleno a sus terapias físicas y además obtener una maestría en administración de empresas.
Pero para lograrlo O’Connor iba necesitar la ayuda de alguien que pudiera acompañarlo a sus clases. Y fue su madre quien decidió acompañarlo en esta misión para asistirlo con todas las tareas físicas que él solo no puede hacer: aunque estaba viviendo en Florida, se mudó al sur de California para ayudarle a estudiar.
Judy O’Connor y su hijo Marty en la graduación.
Imagen AP
Marty usa un iPad, una laptop, software de reconocimiento de voz y un lápiz óptico para comunicarse, pero no podía escribir notas ni escribir las respuestas en los exámenes, así que su mamá lo hizo por él.
Y su compromiso fue hasta el día de la graduación: Judy empujó la silla de ruedas de su hijo hasta el podio donde Marty iba a recibir su diploma. Pero lo que no esperaba esta madre era que ella también sería reconocida por sus esfuerzos.
El maestro de ceremonias le anunció -con un nudo en la garganta- a todas las personas congregadas en el lugar que la universidad había decidido entregarle a Judy un diploma honorario.
Judy recibió su título y lanzó un beso a la audiencia, quienes la aplaudieron de pie, según reportó AP. "Yo amo estar en la escuela", comentó Judy en una entrevista. "No lo voy a negar. He disfrutado cada minuto" concluyó.
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