LOS ÁNGELES, California. – Desde pequeña, Denise Álvarez soñaba con su fiesta de quinceañera: un vestido brillante, música, y un salón lleno de familia y amigos celebrando su día especial.
Fiesta de quinceañera en Los Ángeles se ve empañada por el temor a las redadas
El gran día de Denise Álvarez, una joven quinceañera del sur de California se vio empañado por el temor de la comunidad a los operativos de ICE, dejándola con el salón de fiestas casi vacío en Los Ángeles.

Pero cuando ese día finalmente llegó, la emoción se transformó en tristeza al ver una pista de baile casi vacía y decenas de sillas sin ocupar. “Ver todo tan vacío fue muy triste”, dice Denise.
Su madre, María Álvarez, había invertido cerca de 15 mil dólares para hacer realidad el sueño de su hija: un evento para 150 personas, con decoración, banquete y un vestido hecho a la medida.
Pero más de la mitad de los invitados cancelaron . “La razón fue que tenían miedo. Como la fiesta fue en El Monte, donde todo estaba más activo todo lo de ICE, no querían salir”, explicó María.
Una dura realidad para la comunidad inmigrante
“Ella estaba más que feliz, desde que miró el vestido”, recuerda de Luis Miguel, diseñador del vestido de Denise, quien ha visto cómo el miedo a la deportación ha cambiado el panorama.
“Antes llegaban 300 invitados. Ahora, tenemos clientas que terminan recibiendo solo 40. Es frustrante”, dijo el diseñador, quien asegura que su negocio ha bajado un 80%, más que durante la pandemia.
Denise no culpa a quienes no pudieron asistir, dice que entiende la razón por la que muchos de sus invitados no pudieron llegar, no pudieron asistir y agradece a los que sí estuvieron presentes.
“Yo creo que no quiso demostrar tristeza, pero sí se notaba”, agrega María. “Y yo también traté de no mostrar lo triste que estaba de que nadie llegó”. Esto refleja el temor que enfrenta la comunidad inmigrante.
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