Leemos etiquetas en casi todo, menos en los tratamientos estéticos: ¿Confiamos a 'ciegas'?

LOS ÁNGELES,California- Leer etiquetas de lo que comemos se ha vuelto cada vez más común, tanto para nosotros, los hijos y hasta las mascotas, así como en suplementos y productos de cuidado personal como shampoo, desodorante, pastas de dientes y más, sin embargo un nuevo estudio revela que esto no sucede en el ámbito de tratamientos estéticos como las inyecciones para las líneas de expresión.

Curiosamente, ese interés por saber qué estamos usando no se ha trasladado al mundo de los tratamientos estéticos, según una encuesta realizada por Talker Research para la empresa Revance a 2 mil adultos en Estados Unidos de entre 30 y 54 años.

Uno de los datos más llamativos señalan que el 91% dijo estar más consciente que nunca sobre los ingredientes de los productos que consume, pero menos de la mitad pudo nombrar siquiera un ingrediente de las inyecciones de procedimientos que utiliza para suavizar las líneas del entrecejo.

Esto es especialmente relevante debido a que la mayoría de los encuestados ya recibe (o planea recibir en los próximos seis meses) tratamientos para las líneas de expresión, pero más de la mitad cree que todas las inyecciones son “más o menos lo mismo”, sin tener en cuenta que existen diferencias reales en las fórmulas.

Además, el 36% eligió su tratamiento simplemente porque era “la opción más obvia”, y un 32% ni siquiera sabía que había otras alternativas en el mercado.

Por otro lado, según el estudio, este aumento en la conciencia sobre ingredientes se da principalmente en categorías como el cuidado de la piel, los suplementos y el cabello, esto porque la mayoría quiere asegurarse de que lo que usa realmente funcione, evitar alergias o entender las diferencias entre productos.

Sin embargo, esa curiosidad no se ha aplicado del todo al campo estético. Desde Revance, marca de estética experta en tratamientos, señalan que, aunque es positivo ver a los consumidores más informados y exigentes, todavía hay un área donde falta más preguntas: los tratamientos estéticos.

“Nos gustaría que esa misma curiosidad se extienda a las inyecciones para que las personas se sientan informadas y seguras al elegir entre las diferentes opciones disponibles”, dijeron.

Lo interesante es que la fidelidad a los productos, en este caso, tampoco está tan presente, el 31% de los participantes dijo que cambiaría de tratamiento si supiera que hay una fórmula innovadora disponible, quizá porque no tienen el conocimiento suficiente o es un mundo en el cual apenas están comenzando a adentrarse.

Esta nota se realizó en colaboración con TMX.