El pasado viernes 23 de junio, Rubí Topete contó cómo buscando hacerle un favor, su amiga María recibió en su casa una camioneta Honda Pilot, de 2017, que supuestamente compró por casi $80,000. Según el contrato, dio $2,500 de cuota inicial y otros $77,567.92 serían financiados.
¿El contrato no se cancela? Amiga de Rubí Topete pudo entregar la camioneta tras contar cómo se la vendieron
Desde el 28 de mayo, Rubí Topete y su amiga María no podían dormir. A la residencia de esta última llegó una Honda Pilot, de 2017 y con poco más de 41,000 millas, que supuestamente compró por casi $80,000. Lo único que ella había hecho era darle la firma, como codeudora, a su amiga Rubí, para que refinanciara la deuda de su carro. Ambas acudieron al concesionario, donde les respondieron que el contrato no podía ser cancelado. Un día después de contarlo en Univision 34 Los Ángeles, se pudo.

María solo aceptó darle a Rubí Topete la firma para que pudiera refinanciar la deuda de su carro, pero a ella no le interesaba comprar el auto, ni entregó dinero. Intentó regresar al concesionario la camioneta, financiada a un interés del 22.6%, pero la respuesta que recibió fue que el contrato no podía ser cancelado. "Que no se puede hacer nada", agregó su amiga, según le dijeron tanto el gerente como el vendedor.
Desde entonces, comenzaron a buscar soluciones y antes de demandar, ambas contaron al periodista Gonzalo Alvarado, de Univision 34 Los Ángeles, lo que les estaba pasando.
Al día siguiente de la emisión del reportaje, María recibió la llamada del concesionario en Van Nuys, avisándole que el contrato sería cancelado.
Finalmente, el pasado sábado pudo regresarles la Honda Pilot, con más de 41,000 millas, por la que habría tenido que pagar $1,042.61 durante 72 meses.
"Gracias a Dios y gracias a ustedes por ayudarnos", expresó Rubí Topete exhibiendo "los papeles de cancelación del vehículo que quisieron venderle a mi amiga".
Cómo le 'vendieron' la camioneta a María, sin comprar nada
Rubí Topete dijo que todo empezó cuando recibió una llamada del concesionario, "diciéndome que me iban a bajar los pagos de mi carro".
Ella fue al establecimiento y mientras sometían su vehículo a una revisión, para estimar su valor actual, fueron verificando su historial crediticio.
En ese proceso, le informaron que para refinanciar la deuda, necesitaría contar con un codeudor.
Llamó a su amiga María en Valencia, quien rápido le dijo que sí, que contara con ella.
Quedó en ir al día siguiente al concesionario, pero le dijeron que el vendedor podía ir rápido a Valencia y buscar su firma.
"Yo no tenía ni copia del contrato [...] Nunca me explicaron, pero en mi mente yo era 'codeudora', no era dueña", subrayó la madre hispana, que prefirió proteger su identidad.
Concesionario rechaza entrevista tras resolver situación
Desesperadas ante la presunta negativa del concesionario para cancelar el contrato, las amigas presentaron una querella al Better Business Bureau y no descartaron demandar.
El concesionario quedó en ofrecer una entrevista este lunes 26 de junio, pero tras cancelar el contrato el pasado sábado, declinó ofrecer más detalles.











