Acusados por distribución de fentanilo en Fresno podrían pasar toda su vida en la cárcel

FRESNO, California.- Pedro Miranda Muro y Uriel Sotelo Patino podrían recibir una condena de entre 10 años y cadena perpetua por distribución de fentanilo en el condado de Fresno.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, ambos hombres podrían recibir además una multa de hasta 10 millones de dólares.
Tras el arresto de Miranda y Sotelo, las fuerzas del orden federales, estatales y locales anunciaron que continuarán sus esfuerzos en la lucha contra el fentanilo.
"El volumen ha aumentado, la pureza ha aumentado y los precios han bajado mucho", dijo Phillip Talbert, fiscal para el Distrito Este de California.
La campaña de educación y concienciación del condado de Fresno en torno a esta droga mortal es un modelo para ciudades y condados de todo el país, señaló Lisa Smittcamp, fiscal de distrito del condado de Fresno.
"Hemos entrevistado a traficantes durante las investigaciones y nos han dicho que han visto los carteles. Dicen que a veces es difícil conseguir pastillas en el condado de Fresno debido a todas esas vallas publicitarias".
¿Cómo fue la captura de Pedro Miranda y Uriel Sotelo?
Pedro Miranda Muro, de 23 años, residente de Los Ángeles, fue detenido a principios de este mes por los agentes del Alguacil en una parada de tráfico en la I-5 y la autopista 33, cerca de Cantua Creek. Le encontraron cerca de 11 libras de polvo de fentanilo y más de una libra de heroína.
Tras una investigación más a fondo, los agentes encontraron algunos armarios que Miranda Muro utilizaba para almacenar las drogas mientras gestionaba otros negocios relacionados con la venta de los estupefacientes.
El segundo incidente involucró a un presunto proveedor de fentanilo, Uriel Sotelo Patiño, de 35 años, de Selma. En un esfuerzo coordinado entre la Policía de Clovis, la Policía de Selma y la DEA le incautaron a Sotelo casi 160,000 pastillas de fentanilo, con un valor en la calle de casi un millón de dólares.
Las autoridades dicen que el sospechoso intentó vender las píldoras con fentanilo a un agente encubierto el 4 de enero.