Ola de calor
En fotos: la ola de calor que sofoca a Arizona
El calor este verano en Phoenix es incómodo y peligroso. Durante el día las temperaturas llegan a los 120 F y pueden mantenerse sobre el triple dígito hasta casi la medianoche. El viento se siente como una secadora soplando aire caliente en el rostro y conducir un vehículo es como manejar un horno. Mantenerse fresco en Arizona es una lucha que nunca termina.
Un niño se refresca por la tarde en la fuente del Cityscape de Phoenix. Este centro de comercios y restaurantes ofrece cada verano una fuente para refrescar a los habitantes de la ciudad, y en invierno el mismo espacio es convertido en una pista de patinaje sobre hielo.
Fernando HernandezEl termómetro de una casa del distrito Coronado de Phoenix, marca una temperatura superior a los 110 grados a las 2 de la tarde.
Fernando HernandezUna fuente decorativa del ayuntamiento de la ciudad sirve para refrescar a algunas personas que meten sus pies en el agua. Otros permiten que sus mascotas naden para refugiarse del calor algunos instantes.
Fernando HernandezVista de la ciudad de Phoenix al atardecer desde el Papago Park. En las tardes el calor no disminuye demasiado y el viento se siente como si viniera de un secador de cabello.
Fernando HernandezEl verano sofocante de Arizona hace que muchas personas tengan en sus casas ventiladores, además del aire acondicionado. Llegar a casa e ir directamente a tomar aire directo del ventilador es parte de la rutina de los habitantes de Phoenix.
Fernando HernandezEs difícil encontrar personas caminando por las calles en Arizona. La céntrica avenida Washington de Phoenix, desierta como cualquier mediodía del verano.
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Alrededor de 15 minutos bajo el sol del mediodía le toma a un huevo para cocinarse completamente, sobre el pavimento de una calle del centro de Phoenix.
Fernando HernandezUna heladería del Arizona Center, cerca de muchos puestos de trabajo, es visitada durante el día por lo habitantes de Phoenix. Mantenerse fresco en Arizona es una una lucha que nunca termina.
Fernando HernandezUn letrero advierte el peligro de hacer montañismo con altas temperaturas en la entrada de la montaña Camelback. El calor en exceso puede desorientar a los escaladores y hacer que se pierdan o sufran accidentes.
Fernando HernandezTal como si fuera un día de playa, una madre protege a su hijo de los rayos solares con bloqueador sobre la piel, en una calle al oeste de Phoenix.
Fernando HernandezEl termómetro de un vehículo en Phoenix marca la temperatura exterior, de exactamente 100 grados, a las 11 de la noche.
Fernando HernandezLa montaña Hole in the rock, es un espacio para ejercicios desde donde se puede ver la ciudad. La ola de calor obliga a los visitantes a hidratarse constantemente.
Fernando HernandezUn cartel en la entrada del Zoológico de Phoenix prohíbe las fogatas. La sequía y el intenso calor convierte a la vegetación en combustible para los incendios forestales.
Fernando HernandezEl calor dentro de un gimnasio del centro de Phoenix mantiene totalmente mojado a los que asisten para hacer ejercicios en las mañanas de verano en Arizona.
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