FRESNO, California.- James Anderson, un hombre acusado de pasarse un semáforo en rojo en el noreste de Fresno y provocar un accidente, fue sentenciado a 12 años de cárcel por la muerte de Carson Gates en 2020
"Me quitó la dicha de ser padre". Condenado a 12 años de cárcel por conducir ebrio enfrenta los reclamos de la familia de la víctima
El accidente ocurrió el 25 de abril de 2020, cuando James Anderson se pasó un semáforo en rojo e impactó el auto en el que viajaba Carson Gates. De acuerdo con la familia de la víctima, Anderson había participado en otro accidente ese día.

Durante la audiencia, Anderson no solo se enfrentó al juez, sino también a los amigos y familiares de la víctima, Carson Gates, de 19 años. El padre, las tías y la novia de la víctima contaron sus experiencias el día del accidente y las consecuencias que dejó en ellos.
El choque ocurrió en la intersección de las avenidas Nees y Chestnut el 25 de abril de 2020. Anderson conducía su camioneta en dirección este por la avenida Nees acercándose a la avenida Chestnut cuando se pasó un semáforo en rojo e impactó un sedán en el que viajaban Gates y su novia Vana Kendirjian, que tenía 17 años en ese momento.
"Ha sido poco menos que la devastación, una paralización mental y un aplastamiento del alma irreparable", dijo Richard Gates, el padre de Carson.
Richard vio crecer a su hijo como padre soltero y dijo que Carson le dio un motivo para vivir: " No solo me quitó a mi hijo, mi único hijo, me quitó las esperanzas, me quitó los sueños y me quitó el ser padre", dijo Richard Gates.
La novia de Carson, que conducía en el momento del accidente, sobrevivió. En la corte estaba desconsolada y no pudo terminar su intervención.
El arrepentimiento de James Anderson
James Anderson fue declarado culpable de homicidio vehicular grave por conducir bajo la influencia del alcohol y fue sentenciado a 12 años de prisión.
La tía de Carson, Lisa Bawcum, solicitó al tribunal la sentencia máxima en contra de Anderson, que participó en otro accidente el mismo día.
"En lugar de usarlo como una oportunidad para darse cuenta del peligro que representaba conducir en el estado en el que se encontraba, optó por seguir conduciendo de manera imprudente sin tener en cuenta a nadie", dijo.
El acusado no tenía palabras. Mientras las lágrimas rodaban por su rostro, su abogado habló en su nombre y dijo que Anderson estaba extremadamente arrepentido.
“Nada de lo que le suceda desde ahora hasta el final de los tiempos va a cambiar que le haya quitado la vida a su hijo. Es una persona quebrada”, dijo el abogado.
El abogado de Anderson también dijo que su cliente tenía una carta para leer en la corte, pero sintieron que no era el momento apropiado para leerla.







