Chicago, Illinois.- José Pérez González, de 56 años, aún se recupera de las heridas que sufrió tras ser baleado en un intento de robo en Garfield Park, el pasado 9 de abril. Aunque la bala solo le rozó el cuello, las secuelas físicas y económicas son profundas.
Huyó de un intento de robo en Garfield Park y terminó estrellándose con un poste
José Pérez González, víctima de un intento de robo en Garfield Park el 9 de abril, sigue recuperándose de una herida de bala y enfrenta serias dificultades económicas tras el ataque. La Policía de Chicago aún busca a los sospechosos.

Pérez fue atacado en la cuadra 3800 oeste de la calle Harrison, mientras comía dentro de su vehículo.
“Yo venía de mi trabajo y dejé a un muchacho en su casa. Después tenía hambre y me quedé comiendo en el carro cuando apareció esta persona. Entendí que me iba a matar”, relató Pérez.
Pérez enfrenta serios retos: su camioneta resultó gravemente dañada, perdió su fuente de ingresos y acumula deudas médicas.
Herido y en estado crítico tras el ataque
Durante el ataque, Pérez trató de escapar, acelerando su vehículo, pero fue herido en el cuello y terminó estrellándose contra un poste de luz.
La policía de Chicago informó que, cuando los paramédicos llegaron, los sospechosos ya habían huido del lugar.
El señor Pérez fue trasladado de emergencia al hospital Mount Sinai en estado crítico. “Los médicos dijeron que fui un hombre con mucha suerte”, recordó.
"Soy papá soltero y soy la única entrada de dinero para la renta y las dedudas", lamentó. Hasta ahora, no tiene una página de recaudación de fondos, pero busca maneras de obtener apoyo de la comunidad.
"Las pertenencias se pueden reemplazar, la vida no"
El detective Eduardo Díaz, del Departamento de Policía de Cicero, aconseja mantener la calma ante asaltos armados.
"La prioridad es proteger la vida. Las pertenencias se pueden reemplazar, la vida no", advirtió Díaz.
El oficial explica que si mantienen la calma, podrán recordar más detalles que les podrían brindar a los oficiales para ayudarlos a la investigación.
Mientras tanto, la Policía de Chicago sigue investigando y no hay sospechosos bajo custodia.
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