'No me suelte, papá, quiero estar contigo': recuerdan familiares a Jero, niño de 14 años que fallece por un aneurisma

CHICAGO, Illinois.- La rutina de la familia Sánchez Papayán dio un vuelco el pasado 16 de septiembre, cuando de un momento a otro, perdieron a Jero, su hijo adolescente, después de que se quejara de un fuerte dolor de cabeza.

Ese día, Julián Jerónimo Sánchez Papayán, de 14 años, conocido como Jero por sus seres queridos, dijo que sentía un fuerte dolor de cabeza, lo cual resultó ser una hemorragia súbita.

Unos minutos después, Jero estaba en el hospital, diagnosticado con muerte cerebral.

Los doctores lo diagnosticaron con una malformación arteriovenosa, un padecimiento que podría ser genético.

“Se tocaba su cabeza y decía que tenía un fuerte dolor de cabeza, que, por favor, le ayudáramos… Lo abrazamos, le dijimos que ‘tranquilo’ y se empezó a sentir mal… le dijimos que nos íbamos ya al hospital. La verdad, nunca se nos pasó por la cabeza que se día nos fuera a cambiar la vida”, dijo su mamá, Paola Papayán, entre lágrimas.

Su papá, John Sánchez, recuerda con sentimiento cuáles fueron las últimas palabras que le oyó decir a Jero.

“Cuando yo me quedé con mi hijo, en su último esfuerzo, él estiraba la mano y me decía ‘ papá, no me suelte, no me suelte, papá, quiero estar contigo. No me suelte, no me suelte’. Lo eché al hombro y lo saqué al carro… y esa imagen todavía la tengo acá, ese ‘no me suelte, no me suelte, padre’”, dijo John con la voz entrecortada.

Jero permaneció 31 días internado en un hospital de Chicago con muerte cerebral, pues su familia se negaba a desconectar las máquinas que lo mantenían vivo, esperando un milagro.

Sin embargo, este martes 17 de octubre, el cuerpo de Jero no pudo más y falleció rodeado de sus seres queridos, quienes lo arroparon y permanecieron con él en todo momento.

Incluso, su hermano, Daniel Sánchez, dijo que él no siente que Jero se haya ido y vive con el sentimiento de que en cualquier momento podría salir de una puerta o encontrarlo en una habitación.

“Él no se fue, él está acá conmigo, como si él se hubiera ido de viaje y en algún momento lo veré otra vez conmigo, compartiendo los dos”, dijo sosteniendo entre sus brazos el peluche favorito de Jero, el que lo acompañó durante toda su niñez y hasta el día de su muerte, un perrito de nombre ‘Pulgoso’.

¿Cómo detectar un aneurisma?

La muerte sorpresiva de Jero a causa de un aneurisma no es un padecimiento común, incluso la malformación que la causó suele presentarse con muchos síntomas previos, pero Jero nunca sufrió uno.

El doctor Clinton Wrigth, doctor de los institutos de Salud de Estados Unidos, dijo que los síntomas de un aneurisma son notorios e imposibles de ignorar.

“(Consiste en un) dolor de cabeza que es nuevo, diferente a los dolores de cabeza que se han tenido en el pasado. Si uno tiene de repente una pérdida de visión en un lado o tiene de repente síntomas como de un derrame cerebral: que pierde fuerza en un lado del cuerpo o tiene pérdida de fuerza en un lado de la cara. Que no puede mover los ojos bien de repente”, enlisto en doctor Wright.

El hecho de que Jero no sufrió nunca un aviso de que padecía de esta malformación cerebral fue aún más doloroso para la familia Sánchez Papayán, pues como todos, nunca estuvieron preparados para la pérdida de un miembro y mucho menos uno tan joven y con tanta vida por delante.

'Jerónimo nunca tuvo un síntoma'

“Tres horas antes estaba bien, estaba consciente, estaba bailando, estaba riendo, estaba hablando, estaba haciendo bromas… y verlo ya en una cama, sin signos vitales, fue difícil”, dijo la mamá de Jero.

“ Es una lotería de uno a un millón, que no le pasa a todo el mundo, porque esas enfermedades siempre tienen un síntoma y Jerónimo nunca tuvo un síntoma. Nunca. Entonces fue una mala lotería”, agregó el padre de familia.

La familia de Jero activó una cuenta para recaudar fondos y poder así pagar los gastos funerarios de Jero, a quien la próxima semana darían el último adiós.

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