Jinetes mexicanos honran sus raíces y se preparan en Illinois para las fiestas patrias de septiembre
Los caballos también viajan con la memoria. En Beecher, Illinois, jinetes mexicanos entrenan a sus animales para que bailen en las celebraciones patrias.
En Beecher, Illinois, un grupo de jinetes mexicanos mantiene vivas
sus tradiciones montando y entrenando caballos bailadores. Aunque están lejos de México, cada jornada en el rancho se convierte en
una forma de recordar sus raíces,revivir la cultura con la que crecieron y sentirse más cerca de la tierra que dejaron atrás.
Jorge Muñoz
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Dos veces por semana se reúnen en el rancho para entrenar a sus caballos. No es solo una práctica de rutina, sino un espacio de convivencia y unión, donde entre charlas y esfuerzo físico, preparan a los animales para los grandes eventos que llegan
cada septiembre con las fiestas patrias.
Jorge Muñoz
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Los caballos entrenados poseen
un talento especial: saben bailar.
“Cada caballo tiene su estilo”, explica el jinete Joel Rodríguez, mientras muestra cómo los animales responden al movimiento de la vara sin necesidad de música.
Para ellos, el baile de
los caballos es un arte que requiere disciplina, paciencia y, sobre todo, amor por la tradición.
Jorge Muñoz
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Esta pasión se transmite de generación en generación. Montar y entrenar caballos no es solo un pasatiempo,
sino una herencia que los padres inculcan a sus hijos desde temprana edad.
“Desde niños los comienzan a entrenar”, afirma María Guadalupe Padilla.
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El baile a caballo se ha vuelto cada vez más común,
especialmente entre mujeres que participan activamente en esta tradición. Incluso algunos jinetes estadounidenses se han sumado a esta práctica.
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Además,
cada caballo tiene su propia historia. Tal es el caso de
'Chente', un ejemplar con un pasado especial: fue montado por el icónico
Vicente Fernández durante un espectáculo en Chicago, hace ya varios años.
Para sus dueños, representa un recuerdo invaluable y un vínculo con una leyenda de la música ranchera.
Jorge Muñoz
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Y podrás encontrar a los jinetes este año en dos fechas para las celebraciones patrias:
el 6 de septiembre desfilarán y mostrarán a sus caballos en la calle 18 en Pilsen y el 14 de septiembre lo harán en La Villita, sobre la calle 26.
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Estar en el rancho,
cuidar a los caballos y convivir con la comunidad es mucho más que una actividad recreativa.
“Aquí como que se anhela más porque
estás lejos de tu tierra. Venir al rancho es disfrutar… es lo máximo”, comparte emocionada Gaby Hernández.
Para muchos, montar
significa revivir las costumbres que dejaron atrás y encontrar un refugio que los conecta con su identidad.