“La mitad de nuestro corazón se quedó en San Antonio”: familia inmigrante decide repatriarse

Después de 17 años en Estados Unidos, una familia inmigrante decidió abandonar San Antonio por miedo a ser detenida por ICE y perder su patrimonio. Hoy viven en México, mientras sus hijos y nietos quedaron divididos por la frontera.

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SAN ANTONIO, Texas.— En medio de la incertidumbre migratoria que se vive en el país, una familia que residió durante 17 años en Estados Unidos, 14 de ellos en San Antonio, tomó una de las decisiones más difíciles de su vida: regresar voluntariamente a México por temor a ser detenidos por ICE.

La familia Martínez Reyes llegó a Texas con visa de turista y con el sueño de construir una vida estable. Jorge trabajaba como soldador y su esposa, Victoria, sostenía el hogar mientras cuidaba de sus hijos. Con el paso de los años lograron comprar una casa, estabilidad y un sentido de pertenencia. Pero todo cambió.

La familia Martínez Reyes dejó San Antonio tras 17 años por temor a ser detenida; ahora comienzan de nuevo en México.
La familia Martínez Reyes dejó San Antonio tras 17 años por temor a ser detenida; ahora comienzan de nuevo en México.
Imagen Univision


Con la llegada del presidente Donald Trump y políticas migratorias más estrictas, la sensación de riesgo se volvió constante dijeron, así que vendieron su casa, empacaron sus maletas y regresaron a México.

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“No nos venimos porque quisimos, sino por miedo”, expresó Victoria, “Pensábamos que todo estaba bien, hasta ahora, que entró este nuevo presidente, nos entró la incertidumbre de no tener un futuro definido”.

Otro temor que los llevó a tomar esta decisión es que Jorge fuera detenido y se quedara sin acceso a sus medicamentos.

Victoria y dos de sus hijos viajaron primero, el 9 de octubre. Jorge los alcanzó semanas después, el 1 de noviembre.

Pero lo más doloroso no fue empacar una vida entera, sino dejar atrás a sus tres nietos de nueve, cuatro y tres años, a quienes vieron crecer.

“La mitad de nuestro corazón se quedó en San Antonio”, dijo Victoria entre lágrimas. “El medianito siempre me pregunta: ‘Amá, ¿por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste?’”.

Ya instalados en Piedras Negras, Coahuila, la familia logró comprar una casa con los ahorros de toda su vida. Aun así, estas serán las primeras fiestas en casi dos décadas que pasarán separados. A pesar del dolor, mantienen la esperanza de reunirse pronto.

Mientras tanto, Jorge ya busca trabajo como soldador o en la construcción. La pareja mantiene la esperanza de salir adelante. “Si nosotros la hicimos en Estados Unidos, claro que la vamos a hacer también aquí en México”, confía Victoria.

Aunque la distancia ha cambiado por completo su rutina, no pierden la fe en que el futuro les permitirá volver a abrazar a su familia completa.

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