Posponen audiencia de para determinar competencia de Jaime Osuna para enfrentar juicio

La abogada de Jamie Osuna, el asesino convicto de 33 años de edad quien ahora es acusado ahora que haber decapitado a su compañero de celda en la Prisión Estatal de Corcoran, pidió posponer la audiencia fijada por el tribunal para presentar una moción oponiéndose a las conclusiones de la evaluación psiquiátrica que dicen que su cliente es competente para enfrentar juicio.

A pedido de la abogada Melina Bennighoff, la audiencia se pospuso hasta el 21 de marzo, fecha en la que se podría programar un juicio de competencia. Benninghoff alegó que necesitaba reunirse en persona con su cliente, lo que le había sido imposible hasta el momento debido a las restricciones de COVID-19 en la prisión estatal de Sacramento, donde se encuentra recluido su cliente.

Durante una audiencia por video el lunes, el juez Michael J. Reinhart de la Corte Superior del condado de Kings le preguntó a Osuna si estaba de acuerdo con el aplazamiento. “Sí, sí, lo que usted diga, doctor, sí”, fue la respuesta del acusado. El juez deberá revisar las pruebas, incluidos los informes de los psiquiatras, a fin de decidir si un acusado entiende los cargos que se le imputan y puede ayudar en la preparación de una defensa.

Osuna, quien ya cumplía cadena perpetua sin libertad condicional por la tortura y el asesinato de Yvette Peña en Bakersfield, fue acusado de asesinato y otros delitos por la muerte de su compañero de celda Luis Romero, de 44 años de edad, quien fue decapitado y desmembrado en la celda que compartía con Osuna. Romero cumplía cadena perpetua sin libertad condicional por un asesinato en 1992 en el condado de Los Ángeles.

Sin embargo, en 2021 fueron suspendidos los procedimientos penales por el caso cuando un juez dictaminó que Osuna era incompetente para ser juzgado después de escuchar el testimonio de dos psiquiatras. Osuna fue transferido a un programa de hospitalización psiquiátrica para recibir tratamiento, a fin de restaurar su competencia, lo que según el último informe ya fue logrado.

La madre de Romero demandó a los guardias de la prisión estatal de Corcoran, alegando que su reclusión en la misma celda con Osuna fue una retaliación por ódenuncia personal que Romero había presentado contra el sargento del correccional Joseph Burns, quien sabía que Osuna no debería ser recluido con otro recluso ya que representaba un peligro grave para los demás.