Qué cambia para los padres tras aprobación de la Enmienda de Derechos Parentales en Texas

Texas aprobó la Proposición15, una enmienda que refuerza los derechos de los padres sobre sus hijos. Explicamos qué cambia, cómo te afecta en la escuela, la salud y la custodia, y qué pasos seguir ahora.

Video Elecciones en Texas: propuestas de enmienda y cargos públicos que se definen este 4 de noviembre

DALLAS, Texas. Los votantes de Texas aprobaron este martes la Proposición 15, conocida como la Enmienda de Derechos Parentales, que ahora formará parte de la Constitución estatal.

La medida reconoce de manera explícita que los padres son los principales responsables y tomadores de decisiones sobre sus hijos.

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El cambio, aprobado con casi 70% de los votos, entrará en vigor una vez que el estado certifique oficialmente los resultados de la elección del 4 de noviembre.

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Qué establece la nueva enmienda

La Proposición 15 añade una nueva sección al Artículo I de la Constitución de Texas.

En ella se afirma que los padres tienen el derecho fundamental al cuidado, custodia y control de sus hijos, así como la responsabilidad de criarlos y protegerlos.

En términos sencillos, el texto coloca ese principio al más alto nivel legal: la Constitución.

Hasta ahora, esos derechos estaban dispersos en leyes y reglamentos, con esta enmienda, esos derechos ya no dependen solo de una ley ordinaria, sino que quedan blindados en la carta magna del estado.

Qué cambia en la práctica

Para muchas familias, este cambio no modifica su vida diaria de forma inmediata, pero sí refuerza su capacidad legal para participar en decisiones clave sobre la educación y salud de sus hijos.

Por ejemplo, los padres podrán solicitar con mayor respaldo acceso a materiales escolares o expresar desacuerdos con políticas de distrito.

También podrían tener una posición más sólida en casos de custodia o en investigaciones de Protección Infantil (CPS), donde el Estado debe demostrar con más claridad por qué interviene en la relación entre padres e hijos.

Sin embargo, la enmienda no sustituye las leyes existentes sobre seguridad, educación especial o vacunación, ni elimina la obligación de denunciar abusos o negligencia.

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Las escuelas siguen obligadas a garantizar un entorno seguro y cumplir leyes federales que protegen los derechos de los estudiantes.

Qué significa en distintos escenarios

👉🏻 En las escuelas: los distritos deberán responder con mayor transparencia a las solicitudes de información.

Si un padre pide revisar libros, programas o políticas, el distrito deberá justificar por escrito cualquier negativa.

👉🏻 En el ámbito médico: el consentimiento de los padres seguirá siendo esencial para la mayoría de los tratamientos, pero los hospitales y doctores deben continuar cumpliendo los protocolos legales de emergencia y las reglas sobre salud pública.

En caso de desacuerdo entre los padres, el juez seguirá teniendo la última palabra.

👉🏻 En disputas legales o familiares: la enmienda refuerza el papel de los padres, pero no modifica el principio central que guía a los jueces, el interés superior del menor.

Ese estándar sigue siendo la base de todas las decisiones judiciales en Texas.

Cómo prepararte como padre o madre

La enmienda te da más herramientas, pero también implica estar informado y actuar con orden.

Es recomendable que revises los documentos legales y escolares de tus hijos, como actas de nacimiento, planes educativos, historiales médicos, y que actualices los formularios de emergencia en la escuela.

Qué viene ahora

La Secretaría de Estado de Texas certificará los resultados en las próximas semanas.

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Una vez proclamada, la enmienda quedará vigente y empezará a aplicarse en casos nuevos o en disputas que aún no tengan resolución final.

Es posible que los distritos escolares y agencias estatales actualicen sus manuales internos o emitan lineamientos sobre cómo aplicarla.

En resumen 💡

La Proposición 15 no cambia las reglas de convivencia entre familias y Estado, pero refuerza el papel legal de los padres en las decisiones que afectan a sus hijos.

Es un recordatorio poderoso de que la participación activa, la información y la comunicación son las herramientas más efectivas para proteger lo más importante: el bienestar de los niños.