AUSTIN, Texas.- Las autoridades locales de Austin confirmaron un brote de tos ferina en la escuela Lamar Middle School, con al menos seis casos detectados desde el inicio del ciclo escolar.
Detectan brote de tos ferina en escuela de Austin; emiten alerta sanitaria
Seis estudiantes de Lamar Middle School fueron diagnosticados con tos ferina, lo que llevó a las autoridades a declarar un brote en el plantel.
Video Te explicamos qué es la tos ferina, sus peligros y cómo se está propagando
Según Kxan, el departamento de Salud Pública de Austin (APH por sus siglas en inglés) confirmó los seis casos positivos y emitió una alerta sanitaria para advertir a la comunidad.
APH pidió a las familias, especialmente de la comunidad estudiantil de Lamar Middle School, verificar el esquema de vacunación de sus hijos.
Además, el Distrito Escolar Independiente de Austin (AISD) afirmó estar trabajando con las autoridades de salud para reforzar las medidas de prevención dentro del plantel y reducir el riesgo de propagación.
Las autoridades sanitarias informaron que no solo se han presentado casos en Lamar Middle School, sino también en otras instituciones educativas como Austin Achieve Elementary School Northeast, Bridge Point Elementary School y Austin Achieve Middle School.
¿Qué es la tos ferina?
El Departamento de Servicios de Salud de Texas señala que la tos ferina —también llamada pertussis— es una infección respiratoria altamente contagiosa, causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta enfermedad afecta solo a humanos y se transmite directamente de persona a persona.
¿Cuáles son los síntomas?
La tos ferina suele iniciar con síntomas similares a un resfriado y puede evolucionar con tos intensa. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Secreción nasal
- Fiebre leve
- Tos ocasional que se vuelve intensa
- Accesos de tos prolongados seguidos por un “gallo” al inhalar
- Vómitos tras los episodios de tos
- En bebés muy pequeños: pausas en la respiración (apnea)
¿Cómo se contagia?
La bacteria se propaga principalmente por gotas respiratorias que se expulsan al toser o estornudar, o al inhalar directamente el aire contaminado. Quienes conviven con niños pequeños —por ejemplo hermanos, padres o cuidadores— pueden contraer la enfermedad y transmitirla sin presentar síntomas evidentes.
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