ATLANTA, Georgia.- Un nuevo informe de la Asociación Americana del Pulmón (ALA, por sus siglas en inglés) advierte que Georgia continúa entre los estados con los niveles más bajos de supervivencia al cáncer de pulmón en todo el país. El estudio, titulado State of Lung Cancer 2025, revela que apenas el 26 por ciento de los pacientes diagnosticados en el estado sobreviven cinco años después del diagnóstico, frente a un promedio nacional cercano al 30 por ciento.
Georgia, entre los estados con menor supervivencia al cáncer de pulmón en EE.UU.
Georgia se mantiene entre los estados con menor supervivencia al cáncer de pulmón en Estados Unidos. Menos del 27% de los casos se detectan temprano, lo que reduce las posibilidades de tratamiento exitoso.

Según el informe, Georgia ocupa el puesto 29 entre los 50 estados en la tasa de nuevos casos de cáncer de pulmón, con una incidencia de 55.7 por cada 100,000 habitantes. Aunque esta cifra es ligeramente superior al promedio nacional (52.8), el estudio señala una mejora del 12 por ciento en los últimos cinco años. Sin embargo, los expertos advierten que parte de la aparente reducción en los registros de casos puede deberse a los retrasos en diagnósticos y consultas médicas provocados por la pandemia de COVID-19.
El problema más grave, de acuerdo con la Asociación del Pulmón, es la detección tardía. Solo el 27 por ciento de los casos se diagnostican en etapas tempranas, cuando el tratamiento es más efectivo, mientras que el promedio nacional alcanza el 28 por ciento. Esto significa que miles de georgianos reciben un diagnóstico cuando la enfermedad ya se encuentra en fases avanzadas. “El diagnóstico tardío es muy difícil de revertir. Detectar a tiempo puede salvar vidas”, advirtió un especialista citado por el informe.
El acceso limitado a estudios de detección y tratamientos representa otro obstáculo. Menos de dos de cada diez fumadores en Georgia se someten a exámenes preventivos, y solo el 16.2 por ciento de las personas consideradas de alto riesgo (mayores de 50 años con historial de tabaquismo) se realizan estudios anuales de baja dosis (CT scan). A nivel nacional, ese porcentaje es del 18.2 por ciento.
La baja cobertura del programa Georgia Pathways, junto con sus altos costos administrativos, ha restringido el acceso a consultas y tratamientos oportunos. El informe advierte que los recortes federales podrían agravar el problema al reducir la cobertura médica en sectores vulnerables.
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Rezago de Georgia en tratamientos quirúrgicos y desigualdad racial
En cuanto a los tratamientos quirúrgicos, el estudio muestra que únicamente el 18.1 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón en Georgia recibe cirugía como parte del primer curso de tratamiento, frente a un promedio nacional de 20.7 por ciento. Pese a que el estado exige cobertura de pruebas de biomarcadores, una herramienta clave para personalizar terapias, la proporción de cirugías no ha mejorado en los últimos cinco años.
Las desigualdades raciales también influyen. Entre los pacientes afroamericanos, la supervivencia a cinco años es de apenas 25 por ciento, por debajo del promedio nacional para ese grupo (27.1 por ciento). Además, un 23.9 por ciento de los afroamericanos diagnosticados no recibe ningún tipo de tratamiento. La disparidad también afecta a personas asiáticas o isleñas del Pacífico, que son las menos propensas a ser diagnosticadas tempranamente.
La ALA insiste en que la detección temprana y la ampliación de la cobertura médica son claves para revertir esta tendencia. Recomienda que los mayores de 50 años con historial de tabaquismo pidan a su médico un examen de detección. “Un examen simple puede marcar la diferencia”, concluye el informe.













