Familia de exgobernador demanda a la Universidad de Arizona por su antigua casa en Nogales

La familia Castro donó la residencia histórica en Nogales, Arizona, un año después de su muerte. La demanda a la Universidad de Arizona establece que la casa tiene más que un valor monetario.

AP/Univision's profile picture
Por:
AP/Univision
Video Universidad de Arizona investigará causas del covid prolongado

TUCSON, Arizona. - La familia del único gobernador hispano de Arizona está demandando a la Universidad de Arizona por un presunto incumplimiento de contrato al poner en venta la vivienda en Nogales que donaron a la entidad.

La familia de Raúl Héctor Castro donó la casa a la universidad hace varios años para un uso específico, informó el Arizona Daily Star. Una demanda presentada en la Corte Superior del Condado de Santa Cruz impugna la decisión de la universidad de vender la casa en lugar de utilizarla como sede para iniciativas de estudios fronterizos como estaba previsto.

PUBLICIDAD

La demanda establece que la casa tiene más que valor monetario para la familia Castro.

“Específicamente, la familia Castro disfrutó de la casa durante dos décadas y, tras la muerte de Raúl, quería que la casa de los Castro se dedicara a apoyar a los arizonenses y a la comunidad del condado de Santa Cruz”, dice la demanda.

Castro se desempeñó durante más de dos años como el primer y único gobernador mexicano-estadounidense de Arizona durante la década de 1970 antes de renunciar para servir como embajador en Argentina. También se desempeñó como embajador en Bolivia y El Salvador.

En 2003, él y su esposa, Patricia Castro, compraron y se mudaron a la casa en Nogales, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.

Castro murió en 2015. Después de su muerte, dice la demanda, la universidad se acercó a la familia Castro para establecer la sede de sus iniciativas emergentes de estudios fronterizos en la casa de dos pisos.

Si la universidad vendió la casa, la demanda dice que la familia "sufrirá daños irreparables que no son remediables por daños compensatorios".

La universidad y la junta de regentes se han negado a comentar específicamente sobre el litigio pendiente. La universidad anunció en febrero que no pudo recaudar suficiente dinero para restaurar y convertir la propiedad histórica en un centro fronterizo de acceso público administrado por la universidad.

La vocera de la universidad, Pam Scott, dijo que cuando la escuela tomó posesión de la propiedad por primera vez en 2016, estimó que el proyecto costaría $600,000. Cuando la pandemia de Covid interrumpió las cadenas de suministro, esa estimación se disparó a $ 1,2 millones en el extremo inferior y hasta $ 2,6 millones si se convertían ambos pisos de la casa.

PUBLICIDAD

En cuanto al dinero ya recaudado, alrededor de $275,000, la universidad había dicho que cada donante podía elegir entre un reembolso o agregarlo a un fondo de becas con el nombre de Castro.

Las ganancias netas de la venta de la casa se destinarían al fondo de becas, que beneficia a los estudiantes del Centro de Estudios Latinoamericanos que estudian relaciones internacionales o política local.

La familia Castro está buscando una orden judicial para evitar que la universidad venda la casa y, en última instancia, la rescisión del acuerdo de 2016.

Esto te puede interesar: