San Martín Caballero, el santo patrono de las oportunidades: conoce su historia y sus milagros

San Martín Caballero, conocido como el santo patrono de las oportunidades, de los necesitados, los comerciantes y los mendigos, nació en Hungría en el año 316, justo en la que Roma ocupaba esa región.

Su historia se desarrolló en la antigua Roma, por eso se le representa como un soldado romano que se compadece de un mendigo y le regala parte de su capa para que no pase frío.

Aunque San Martín fue hijo de padres paganos, más tarde se convertiría al cristianismo y en fiel creyente de la Iglesia Católica, se hizo militar por tradición y gracias a su padre, quién también ejerció la misma profesión.

Mientras se integraba formalmente al ejército fue admitido como catecúmeno, en ese entonces eran las personas que se instruían en la doctrina y misterios de la fe católica, con el propósito de prepararse para recibir el sacramento del bautismo.

Su encuentro con Dios

San Martín Caballero o también conocido como San Martin de Tours, luego de librar numerosas batallas, ganar experiencia y conocimiento para convertirse en jefe de caballería imperial, tuvo un encuentro inesperado que cambiaría su visión y su vida para siempre.

Cuenta la historia que un día San Martín de Tours, en uno de sus recorridos se encontró con un mendigo que temblaba de frío mendigo en las afueras de la ciudad, este le pide ayuda para protegerse del frío.

San Martin se compadece y decide regalarle la mitad de su capa al mendigo para que se cubriera, (sólo le dio la mitad de la capa porque la otra mitad le pertenecía al imperio Romano).

Esa misma noche, San Martín, debido a su generoso acto, recibió, en un sueño, la visita de Jesucristo, quien se le apareció vestido con la media capa que le había regalado al mendigo. Cristo le agradeció y les contó esta historia a sus ángeles.

Después de esta aparición, Martín le manifestó al emperador su deseo de retirarse para siempre del ejército romano para dedicar su vida a Cristo.

“Emperador, he luchado por ti, permite que ahora luche por Dios. Yo soy soldado de Cristo, y no me es lícito seguir en el ejército ni aceptar tu dinero”.

Al escuchar la petición, el emperador no sólo se la negó sino que también se burló de él. “Los bárbaros atacarán mañana y tu actitud parece movida más por el miedo que por tu fe. Dices ser cristiano por miedo de enfrentarte y derramar sangre”.

Martín, seguro de su decisión le hizo al emperador una curiosa contra oferta difícil de rechazar: “Mañana déjeme en primera línea de batalla, sin armas, sin escudo y sin casco, así probaré mi valor y fidelidad, y demostraré que el miedo que tengo no es a morir, sino a derramar la sangre de otros hombres”.

El ejercito contrario acordó una tregua y el emperador permitió San a Martín dejar la vida militar, a partir de ese momento dedicó su vida a estudiar y a la Iglesia, se convirtió en obispo y con el tiempo se le atribuyeron numerosos milagros.

Milagros de San Martin de Tours

Entre los milagros más reconocidos está el beso que le dio a un leproso, gracias a este acto el enfermo sanó casi de inmediato y Martín nunca se contagió.

Otro de los milagros más reconocidos fue que San Martin logró resucitar a tres personas, las cuales no se conocían entre sí. Este milagro fue super importante a la hora de definir su canonización.

Y la tercero pero no menos importante, la visita de un ángel. Cuenta la historia que un emperador romano había sentenciado a muerte a uno de sus prisioneros.

Un ángel visitó, en un sueño, a San Martín para que lo ayudara a liberarlo. San Martín, quien en ese tiempo ya era Obispo, obedeció, le pidió al emperador que lo liberara, y este accedió.

La Iglesia católica dedica el 11 de noviembre de cada año a este santo que es muy solicitado por todas aquellas personas que desean emprender un viaje y desean tener una oportunidad.