Escorpión – Números de la suerte 8 de junio de 2020

Escorpión, el Profesor Zellagro te dice cuáles son los números y horas que te darán suerte en este día.

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Por:
PROFESOR ZELLAGRO.
Publicado el 8 jun 20 - 08:00 PM EDT.
Video Horóscopo del 8 de junio | Tiempo ideal para tu renovación

El Número Universal de este lunes, general para todos los signos, es el 9, o sea, el resultado de sumar el día de hoy (8) con el mes (6) y el año (2020=4) y por tanto: 8+6+4=18=9, pues en Numerología todos los números se reducen a dígitos simples.

A continuación tus horas más propicias para el 8 de junio de 2020 (están dadas según la hora estándar del este de EU por lo que debes adaptarla a tu horario nacional): 5:20am, 8:15am, 2:00pm y 5:45pm. Los Números de la Suerte en el azar para Escorpión son hoy: 13, 22, 29 y 32.

Lo escuchamos con frecuencia. Alguien nos dice “no puedo tener hijos, creo que tengo una maldición”, “la maldición me persigue no consigo tener dinero, ni amor, ni trabajo”.
Otros recuerdan aquella gitana en una plaza del pueblo que maldijo a unos maleducados que la estaban insultando y luego tuvieron un accidente.
La pregunta es ¿existen las maldiciones? Y de existir ¿cómo protegernos? ¿Qué son en sí las maldiciones?
¿Qué son en sí las maldiciones? La maldición como tal según el diccionario, es "una imprecación que se dirige contra alguien o contra algo, manifestando enojo y aversión hacia él o hacia ello, y muy particularmente deseo de que le venga algún daño."
O sea la palabra “maldición” existe, procede del latín maledictio y es un vocablo de nuestro idioma. Ahora de ahí a que se cumplan y sean ciertas es otra cosa completamente distinta.
¿Por qué funcionan las maldiciones? Las maldiciones funcionan porque se apoyan en las creencias y las supersticiones. Su resultado proviene de la credulidad y el temor, la ignorancia y la sugestión.
Si una persona teme a los hechizos, brujerías, encantamientos, y cosas por el estilo, ya tiene la mente preparada para asustarse cuando le maldicen.
Siente miedo, se tambalean sus defensas y se produce a si mismo daño, que no tiene que ver nada con esa maldición sino con su propio miedo, su estado mental.
La mente es muy poderosa y si una persona sugestionable escucha una maldición empieza a pensar en ella y acumula esa forma de energía dentro de su Ser interno.
Otras veces la maldición es lo que suele llamarse “la voz de la conciencia”. Una mala persona que hizo un daño a otra que a su vez le maldijo fuertemente.
Su conciencia empieza a torturarla por lo que hizo y a partir de entonces cualquier cosa casual que le suceda, un accidente, una caída un problema se lo atribuye a esa maldición aumentando con eso su sugestión y su miedo.
Las maldiciones electrónicas. Y ¿quién no ha recibido alguno de famosos “correos maldiciones”? Son esos mensajes en cadena que mandan por Internet amenazándote que "si no haces esto o aquello, y sobre todo, que lo debes mandar a más personas" te acarreará una desgracia.
La desgracia está en ¡reenviarlo! Y no porque sea una maldición ni mucho menos, sino que todo eso es un invento, generalmente por un hacker o estafador que lanza un correo invocando santos, religiones, creencias y cosas por el estilo para que la gente a su vez lo mande a otros.
Cuando regresa a quien lo inventó, ese estafador o estafadora tiene en su poder miles de direcciones electrónicas que luego usa para venderlas a compañías de mercadeo, y en casos peores, para sacar información, entrar en tu computadora y robarte datos personales.
Las famosas "maldiciones electrónicas". Cualquiera puede inventar un “correo cadena o maldición”, simplemente toman una foto, le ponen abajo un texto e inventan falsos testimonios y listo.
Lo lanzan, las personas ingenuas lo creen, lo abren y lo colocan en Facebook o en sus correos personales y los reenvían engordando así las direcciones de quien lo inventó.
Inventos como: “este correo me llegó de la India, ha circulado por todo el mundo, mándalo a 10 personas y verás un milagro, pero si no lo haces te pasará esto o aquello”, ¡puras mentiras y manipulaciones!
En esos correos ficticios inventan nombres y direcciones para darle credibilidad y así vemos debajo del mismo: “Juanita Herrera de Madrid: lo hice y me dio resultado, hay que creer no pierdes nada” ¡Un invento!” y ¡claro que pierdes!, posiblemente tu correo y hasta tus datos personales.
¿Lo mejor? ¡Tirarlos a la basura! No te pasará nada por no reenviarlo, al contrario.
¿Cómo protegerte? Como vemos la maldición funciona si una persona es sugestionable y la cree, y entonces atribuye todos sus problemas a ese embrujo o maledicencia.
La mejor protección que existe contra una maldición es educarnos, eliminar de nuestra vida las supersticiones, los miedos, las ideas oscurantistas que no tienen que ver nada con la realidad, practicar el bien y no desear mal a nadie.
Si alguien piensa que le va a suceder algo malo pues se va programando para eso, y si encima de eso cree que está maldito, hechizado o bajo un embrujo o maldición, entonces cualquier desgracia que le ocurra lo atribuirá a esa situación.
Si una persona, con una mente libre de supersticiones, se cae de una escalera, pensará de forma racional que se cayó porque resbaló, o pisó mal o no vio bien donde estaba el escalón y punto, ahí queda el asunto, si se lesiono va al médico y se trata.
Sin embargo, si se trata de alguien que crea en maldiciones pensará que se cayó porque le echaron una maldición, o está embrujado o tiene un hechizo y como se sugestiona todo le seguirá saliendo mal pues se va programando en una cadena de infortunios.
Es cuestión de creencia y de sentido común, cada cual elige como enfrentar una desgracia, y de ahí el resultado.
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Lo escuchamos con frecuencia. Alguien nos dice “no puedo tener hijos, creo que tengo una maldición”, “la maldición me persigue no consigo tener dinero, ni amor, ni trabajo”.
Imagen Shutterstock

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